Neonatal: investigarán si un fiscal supo desde mayo de las muertes de bebés y no actuó
El fiscal Guillermo González está en el foco de la investigación. Según la declaración del director del Instituto de Medicina Forense, Moisés Dib fue convocado a una "reunión de consulta" en mayo, por los fallecimientos sospechosos de recién nacidos, junto a Alejandro Escudero Salama, abogado y exsubdirector del hospital, encargado de la investigación interna administrativa.
A la causa que investiga el fiscal Raúl Garzón por las muertes de bebés y otros intoxicados en el Hospital Materno Neonatal, se suma otra, donde está en el foco el supuesto conocimiento de otro fiscal, de lo que estaba ocurriendo en ese nosocomio desde el mes de mayo y que no promovió ninguna acción penal.
Así lo confirmó el Ministerio Público Fiscal el miércoles, por pedido del propio Garzón.
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Iván Rodríguez es el fiscal que llevará adelante la investigación penal dentro de la misma Justicia, por supuesto conocimiento de las muertes extrañas de bebés y lesiones sin que se hayan adoptado las acciones correspondientes.
Según trascendió el fiscal Guillermo González, estaba al tanto de lo que pasaba en el nosocomio desde el mes de mayo, además de tres funcionarios.
El propio Rodríguez destacó a este medio que el dato surge de una declaración testimonial. Esos funcionarios y el fiscal estaban al tanto que bebés tenían "pinchazos que medicamente no tenían una explicación esperable".
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"Los fiscales tenemos una obligación de denunciar cuando conocemos acerca de la existencia de delitos. Lo que hay que ver es si esa situación, en ese momento, se presentaba como un delito, con apariencia de delito o no, lo cual es justamente el objeto de la investigación. No podría afirmarla ni descartarla", expresó.
"La gravedad del hecho deriva del contexto y allí la decisión de iniciar la investigación dentro del Ministerio Publico Fiscal. La relevancia está en la causa", manifestó.
El fiscal González habría tenido conocimiento de al menos, otras tres muertes de recién nacidos. Garzón basa su reclamo en la declaración del director del Instituto de Medicina Forense, el prestigioso Moisés Dib.
El médico manifestó que Alejandro Escudero Salama, exsubdirector del Hospital Materno Neonatal, designado por el Ministerio de Salud, y encargado de la investigación interna, lo llamó para una reunión de consulta por lo que estaba pasando con las muertes, y que fue mediante el fiscal González.
Escudero Salama, no es médico, sino abogado. El Poder Ejecutivo lo había puesto en ese cargo en el mes de junio para investigar internamente lo que pasaba. La nueva ministra de Salud, Gabriela Barbás, le pidió la renuncia el miércoles.
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En esa reunión, Dib fue consultado por otras tres muertes sospechosas y que les indicó que hicieran la denuncia judicial. Cosa que no ocurrió.
Vale recordar que hasta el momento la enfermera Brenda Agüero está detenida e imputada por homicidio calificado por procedimiento insidioso, por 2 bebés fallecidos, sobre los cuales se hicieron las autopsias.
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También están imputadas por omisión del deber de funcionario público la exdirectora de ese hospital Liliana Asís, y las directoras de Neonatología, Marta Gómez Flores y Adriana Luisa Morales.
El fiscal Garzón amplió las investigaciones a todas las muertes de este año. Además ordenó el el secuestro de historias clínicas para peritaje.
Si bien se confirmó la presencia de potasio en la sangre, las averiguaciones continúan, para poder determinar fehacientemente cuál fue la causa de los fallecimientos. No se descartan más imputaciones.