Piden que se de prioridad en la vacunación a personas con trastornos mentales severos
La Asociación de Psiquiatras Argentinos cursó una solicitud formal al Gobierno. Prevén que en los próximos meses se incrementen las consultas de los pacientes.
La Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA) solicitó al Ministerio de Salud de la Nación "que considere la posibilidad de colocar en lista prioritaria de vacunación contra el coronavirus a las personas que sufren de trastornos mentales severos".
Dicha petición, cursada a comienzos de la semana, se sustenta en lo que definen como condición de "triple vulnerabilidad" de dicho grupo de la población: "mayor riesgo de contagio, mayor probabilidad de desarrollar formas severas de la Covid 19, riesgo de descompensaciones y/o mayores dificultades para el cuidado específico de su salud mental".
Se trata, explican desde APSA, de una iniciativa global que llevan adelante varias entidades civiles preocupadas "por el correcto y equitativo cuidado de la salud de personas que padecen trastornos mentales severos en el contexto de la pandemia de Sars Cov-2".
"El fundamento es ético por un lado, porque se trata de una población de las más vulnerables. Por el otro es científico, porque contamos cada vez con más evidencia que las personas con trastornos mentales severos se enferma más que la población general por Covid y muere más que la población general. Es decir, tiene una vulnerabilidad intrínseca vinculada a su diagnóstico psiquiátrico crónico. Por lo tanto, merecerían estar en la lista de vacunación con prioridad, sin desconocer que existen otros grupos vulnerables que merecen lo mismo", señaló Santiago Levín, presidente de APSA.
En diálogo con el programa Es por Acá, que se emite por Radio Universidad, el especialista aseguró que aún es prematuro para realizar evaluaciones generales sobre el impacto que ha tenido la pandemia, con sus consecuentes medidas restrictivas, sobre el aparato psíquico. No obstante, confirmó que se han incremenado, desde marzo pasado, las consultas que reciben los profesionales de la salud mental.
"En nuestro país carecemos de datos epidemiológicos precisos. En salud mental los últimos datos son de hace cinco años. No existe el hábito sanitario de estar estudiando cómo estamos, por lo que el diagnóstico es difícil. Podemos trasladar datos de países donde esto sí se hace. Estudios del mundo muestran que hay aumento importante de trastornos por ansiedad, de consultas por depresión, incluso de la tasa de suicidios, acompañando la desesperanza, el temor, la pérdida de empleo, etc", indicó.
En ese marco, el referente de la psiquiatría destacó que el verdadero impacto se conocerá, con más precisión, en un período mediato.
"El efecto en la salud mental de este tipo de crisis profundas se observa sólo en un segundo tiempo, no en el primer momento. Cuando la pandemia vaya pasando, a fines de este año o ya en 2022, allí veremos la verdadera magnitud del aumento de las consultas y sus motivos", explicó Levín.