Polémica por aparatología del hospital Príncipe de Asturias

El pasado jueves, la empresa Lew retiró del laboratorio del hospital Príncipe de Asturias equipamiento imprescindible para la realización de análisis clínicos en dicho nosocomio.

Se trata de un autoanalizador químico, que estaba contratado en comodato y fue retirado por aparente falta de pago.

Laura Pagnone, delegada hospitalaria, explicó que la falta del equipo "hace que se detenga la mayoría de los laboratorios de todo el hospital, fundamentalmente de la guardia. Esta máquina nos sirve para saber un perfil hepático, si un diabético descompensado requiere internación, para hacer un control de enzimas en un infarto. Detiene los diagnósticos y perjudica totalmente a los pacientes", ponderó.

Maximiliano Titarelli, director del hospital, se mostró sorprendido con el retiro del aparato. "Teníamos una licitación hasta julio, después de la corrida de agosto se demoraron en cotizar y en septiembre cotizaron. Teníamos corriendo desde octubre a diciembre una contratación directa por ese mismo equipo, y el martes avisaron que se lo iban a llevar", relató.

Titarelli aseguró que no existe una deuda con la empresa, y que si bien los expedientes tienen una demora en el cobro, le pasa a todos los prestadores de servicios de la Municipalidad. E indicó que pedirán un equipo prestado al Hospital de Urgencias mientras resuelven la situación.

La respuesta de la Municipalidad

Pablo Igarzábal, subsecretario de Salud de la Municipalidad de Córdoba, dijo que el laboratorio estuvo unas horas sin asistencia por el retiro del aparato y los reactivos y que lo resolvieron con un plan de contingencia. "Se puso en marcha un aparato que estaba en desuso en el mismo hospital después de calibrarlo. De todos modos, proveímos al hospital con un aparato del Hospital de Urgencias", explicó.

Y ratificó que no existe deuda con la empresa Lew. "Sabemos que hay una serie de inconvenientes, esta empresa no se presentó a la nueva licitación que se hizo para provisión de reactivos e insumos de laboratorio", expresó Igarzábal.

El secretario ensayó una posible explicación para la tardanza en la cotización y posible retiro del aparato. "Creemos que debe tener que ver con la realidad actual, con la disparada de precios e inestabilidad que hace que no haya previsibilidad en los contratos de las empresas, lo que afecta al sistema de salud. Es un problema que tenemos con varios proveedores", adujo.