Pospandemia de coronavirus: cómo seguir después del Ingreso Familiar de Emergencia
El investigador Miguel Magnasco destacó el impacto de la política social de la ANSES en el contexto de la pandemia.
El comunicador social e investigador del IIFAP de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) señaló que el IFE alcanzó efectivamente a 8.9 millones de personas.
Para Magnasco, en la Crónica Matinal de Canal 10, el IFE se convirtió en un punto de referencia desde el cual diseñar políticas sociales de ahora en adelante.
El especialista señaló que el IFE permitió visibilizar la precariedad laboral en Argentina, donde el Estado reconoce el trabajo de la economía informal o popular.
Por otro lado, consideró que se evidenció la complicada situación socio-económica de los jóvenes, ya que las personas de 18 a los 34 años son el 61,4% de los beneficiarios/as del IFE.
Ver: Del IFE al Salario Universal
"El IFE significó una política universal", recalcó.
Se debe a que esta política social impactó positivamente en personas y familias en situaciones de precariedad.
También sostuvo que este plan social no sustituyó el trabajo, ya que ninguno de sus beneficiarios/as dejó de "salir a buscar el mango".
"Es obvio que nadie puede vivir solamente con el cobro del IFE de los 10 mil pesos", reiteró.
"Lo que pasó fue un ensamble de ingresos: lo generado por cada persona fruto de su trabajo, sumado a ese pequeño monto transferido desde el Estado", agregó.
"El IFE le sacó la soga del cuello a 9 millones de argentinos", explicó.
Finalmente, Magnasco sostuvo que el IFE debe migrar a un Salario Universal donde el Estado reconoce que todas esas personas son trabajadores que crean valor y comunidad.