Repudian el homenaje a Nuccetelli, el dirigente que llevó a Talleres a jugar con los militares
En un duro comunicado, la Comisión Provincial de la Memoria consideró de "suma gravedad" el homenaje realizado por la Municipalidad de Córdoba a quien "mancilló al fútbol cordobés", poniendo el equipo al servicio del "sostenimiento" Luciano Benjamín Menéndez.
El pasado de Amadeo Nuccetelli, ex dirigente de Talleres durante los años de la última dictadura cívico militar, volvió a salir a luz apenas un día después de que la Municipalidad de Córdoba inaugurará una estatua en su honor, en pleno centro de la ciudad.
El lunes, el propio intendente Martín Llaryora participó del descubrimiento del busto. Este martes, la Comisión Provincial de la Memoria y los Espacios de Memoria de Córdoba difundieron un comunicado en el que expresan “el más profundo rechazo” al homenaje.
“Consideramos de suma gravedad y una afrenta a la lucha por memoria, verdad y justicia que el Municipio tome en sus manos el homenaje póstumo a quien mancilló al fútbol cordobés, poniendo su cargo de Presidente de unos de los clubes más grandes de Córdoba, a disposición del genocida condenado Luciano Benjamín Menéndez y del Tercer cuerpo de Ejército durante los años luctuosos del terrorismo de Estado”, dice el comunicado.
El 24 de junio de 1976, a pedido de Luciano Benjamín Menéndez, Amadeo Nuccetelli llevó al plantel de Talleres a jugar un partido contra el equipo del Tercer Cuerpo de Ejército. Talleres era por entonces el puntero de la liga Liga Cordobesa de Fútbol y representante local en el Torneo Nacional. El partido se jugó en el campo de deportes de la IV Brigada de Infantería Aerotransportada de Córdoba, epicentro de la persecución política, asesinatos, torturas y desaparición de personas en ese momento en Córdoba. La lista de actitudes al menos “colaboracionistas” por parte de dirigente continúan. Entre ellas, la resolución 1309 que cambió las reglas de los torneo de fútbol de ese momento y benefició a Talleres.
Los organismos de derechos humanos tomaron como una afrenta que la estatua haya sido instalada a metros de la Plaza San Martín, lugar histórico de reunión y ronda de las Madres de Plaza de Mayo.
“La memoria no es antojadiza y a 46 años del golpe, no podemos permitir que al recordar a Nuccetelli, parte de su historia sea recortada caprichosamente, dejando de lado su responsabilidad en el sostenimiento político de ex general Menéndez, y menos aún que el Concejo deliberante y Ejecutivo Municipal, que tan claramente han expresado su compromiso con la memoria, la verdad y la justicia, hayan pasado por alto aquella complicidad”, remata el mensaje de repudio.
El paso de Nuccetelli por Talleres fue importante desde lo deportivo y eso ha sido reconocido por la institución el presente, aunque sin mencionar su afinidad con el poder militar. Desde hace dos años, los sitios de Memoria de Córdoba llevan adelante programas para formalizar políticas de memoria en los clubes. Belgrano fue el primero en sumarse a trabajar en el rescate de la memoria de los socios y allegados víctimas del terrorismo de Estado. Le siguieron otras instituciones, pero, señalan, nunca se pudo trabajar estas temáticas con el club de barrio Jardín.