Resnik: "13.000 casos es una cifra alarmante"
Nuevo salto en la curva de contagios mientras el país cierra fronteras para no residentes. El científico argentino plantea algunas líneas sobre las medidas que cree se deberían tomar para frenar la suba de casos y la importancia de vacunar la mayor cantidad de gente con la primera dosis.
71 días. Argentina no registraba una cifra de nuevos casos tan alta como la de este 26 de marzo: 13.286 contagios el 14 de enero, apenas 350 más que los de este viernes.
Durante febrero los casos fueron bajando, manteniéndose en el rango de los 8.000 diarios. La suba corresponde, en gran medida, a los centros urbanos. Aunque no sólo AMBA explica este nuevo pico. Córdoba volvió a superar la marca de los 1.000 casos y sobrepasó las 3.000 muertes desde el inicio de la pandemia.
Para poner en perspectiva la evolución de la curva de contagios, las medidas restrictivas que el gobierno está adoptando o podría adoptar, las expectativas que se abren a medida que se despachan nuevos lotes de vacunas hacia nuestro país, Cba24n.com.ar consultó al científico Ernesto Resnik, biólogo molecular y biotecnólogo, uno de los argentinos más reconocidos en esa disciplina. Reside en Minnesota, Estados Unidos, donde trabaja en el desarrollo de anticuerpos monoclonales para una empresa de biotecnología.
Con respecto a los datos de este viernes, Resnik dice que estamos en “un momento particular”.
Los contagios diarios empiezan a preocupar grandemente, alarman un poco. Por otro lado diría, en cuanto a poner todo en perspectiva, que meses atrás hubiera creído que era impensable el estado actual de la campaña de vacunación. Esto es esperanzador: las vacunas se van a empezar a producir con mayor éxito. En todo el mundo se están haciendo más vacunas, convenios, etc. Creo que en abril, mayo, va a haber más vacunas.
-Con el objetivo de reducir la mortalidad, el Consejo Federal de Salud confirmó que se diferirá, como intervalo mínimo, hasta la semana 12º la segunda dosis de todas las vacunas. Con las pruebas y estadísticas que hay al momento, ¿Es la mejor estrategia?
Resnik- Está clarísimo: hay que vacunar a los más antes que vacunar lo mejor. La primera dosis es la que genera la inmunidad inicial general, en este caso hemos visto gran inmunidad de todas las vacunas. Todas las vacunas son parecidas, todas son buenas. La segunda dosis hace que la respuesta inmune sea más robusta y más duradera. Es necesaria para tener la mejor y la más óptima respuesta inmune y hay que hacerla. Pero no es necesario hacerla a las cuatro semanas: se puede hacer hasta tres meses después. Esto es lo que está haciendo Gran Bretaña con éxito: ha vacunado a todos sus adultos mayores y es lo que hay que hacer. Los datos indican que una dosis resulta eficiente.
Estimación de científicos australianos. Las vacunas de Pfizer/BioNTech, Moderna y la Sputnik V serían las que dan mayor protección a más de 7 meses de la aplicación. Fuente Medrvix
-Se advierte la escasez y la inequidad global en la distribución de vacunas. Al mismo tiempo Argentina está entre los 10 países que más dosis recibió en proporción a la cantidad de habitantes. ¿Cuál es el ritmo de aplicación que puede imprimirse teniendo un stock permanente? Actualmente está en torno a las 750 mil aplicaciones semanales.
Resnik- Si hace algunos meses nos hubieran dicho que estaríamos vacunando (en la periferia) a 3 millones de personas antes de finalizar marzo, hubiera estado alegre y sorprendido. Yo creo, por lo que leo de la industria, que en abril vamos a tener muchas más vacunas. Poner a punto una fábrica de material biológico no es simple: lleva meses. Las vacunas van a empezar a llegar mucho antes de lo que hubiéramos esperado el año pasado.
-Hoy se registraron casi 13.000 casos, una cifra superada 71 días atrás, el 14 de enero. Es evidente el aumento en el registro de casos en la última semana. Además de la restricción de entrada al país para no residentes, ¿Qué medidas pueden tomarse para bajar el promedio cuando la sociedad parece haber vuelto a rutinas pre-pandemia?
Resnik- Los números de hoy son alarmantes. 13.000 es un número altísimo. Cuando empezaron a subir los casos en julio y estábamos en 3.000, 4.000, 6.000 era ya una preocupación grande. Los casos empezaron a bajar después de fin de año pero nunca bajaron a un número suficientemente bajo como para habilitar por completo la circulación. Limitar el ingreso por fronteras tiene sentido: la situación en Brasil es desesperante. Está en el peor momento de la pandemia mundial. Sobre todo porque ha llegado el momento de colapso sanitario que es lo que siempre se quiso evitar. Entonces cerrar fronteras es necesario, al menos hasta aliviar la población propia, sobre todo la población de riesgo vía vacunas. ¿Qué otras medidas se pueden adoptar? Hay que llevar adelante todas las pequeñas medidas que eviten que esto explote. Por empezar, hay que hacer toque de queda durante la noche: bares, restaurantes, donde la gente está más relajada, sin barbijo. Hay que hacer como se hizo en Europa. Las escuelas es un tema conflictivo porque todo el mundo las quiere tener abiertas, pero se aprendió que es otro centro de distribución del virus.
Desde este sábado 27 de marzo Argentina limita la entrada de no residentes e impone una serie de condiciones para la llegada de argentinos desde el exterior. Quedan suspendidos los vuelos provenientes de Brasil, Chile y México. Continúa suspendido el ingreso aéreo desde Gran Bretaña e Irlanda del Norte.