Se comprobó que falsificaron la firma de Maradona y todo apunta a Luque
Así lo indicaron los resultados del análisis de la Asesoría Pericial de la Procuración, recibidos este viernes por los fiscales de San Isidro que investigan un posible homicidio culposo. El médico personal del astro argentino es el principal sospechoso.
El pasado 29 de noviembre efectivos de la Policía de la Ciudad allanaron la casa de Leopoldo Luque, médico personal de Diego Maradona. Allí se encontraron tres documentos: un papel con lo que parecían ensayos de la firma de Maradona y dos pedidos de la historia clínica del astro por parte de Luque, uno de ellos donde también se veían varios "garabatos" que intentaban imitar la firma.
Si bien la asociación entre los documentos encontrados parecía bastante obvia, era necesario el análisis. Hoy llegó el resultado de la pericia caligráfica que confirma lo que sospechaban los fiscales a cargo de la causa: la firma era falsa. De esta forma se comprueba que alguien falsificó la firma para acceder a la historia clínica de Diego Armando Maradona, que legalmente es privada.
En el documento en cuestión se observa que se pide acceso a la historia clínica para Leopoldo Luque a la Clínica de Olivos, donde se encontraban los datos médicos del 10. Una vez comprobada la falsificación de la firma queda asegurado que no fue él quién pidió ese acceso para Luque.
Por supuesto que todas las miradas apuntan a Leopoldo Luque ya que los documentos se encontraban en su casa y el pedido de la historia clínica de Maradona eran para él. Sin embargo, la Justicia aún no ha podido comprobar que el culpable de los hechos sea Luque.
De esta forma, los pasos a seguir por parte de la Justicia serán verificar quién fue el autor de las falsificaciones y de confirmar si el pedido a la Clínica de Olivos finalmente se hizo y desde la institución de salud hicieron caso al pedido.
Mientras tanto, los fiscales están enfocados en las pericias telefónicas para los dos principales sospechosos: el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov.