Se cumple un año de la denuncia por asbesto en el Garzón Agulla
Padres y alumnos del colegio viven la angustia de no saber a qué riesgo estuvieron expuestos. La justicia aún no les da respuestas.
El 31 de agosto se cumple un año desde que padres denunciaran penalmente a funcionarios del ministerio de Educación provincial por posible contaminación con asbesto en el colegio Garzón Agulla.
Desde la comunidad educativa afirman que encontraron tres mil kilos de asbesto, contaminante que hasta hace algunas décadas se usaba en la construcción como aislante térmico.
Hasta el momento, los padres continúan a la espera de una respuesta por parte de la justicia. El material fue removido del subsuelo, pero "se manipuló incorrectamente y hace un año que no sabemos a qué riesgo estuvieron expuestos nuestros hijos", adujo Vanesa Gatica, madre de un alumno del colegio.
"Básicamente, el asbesto produce cáncer, y si esos niños tienen cáncer en el futuro, queremos saber quién es la autoridad que permitió que se manipulara incorrectamente y que habilitó la escuela para que sigan dándose clases sin que estén dadas las condiciones de seguridad", expresó Gatica.
Natalí Guevara, madre de un alumno del colegio, detalló que los peritos oficiales presentaron los informes y que ellos pidieron la impugnación del documento porque "las respuestas que ellos nos dan no son contundentes, no responden a lo que pedimos, que es saber, durante el tiempo que estuvieron expuestos los chicos, cómo va a repercutir en el futuro", afirmó.
Mientras tanto, el subsuelo continúa cerrado, y el salón de actos y la pileta no se utiliza desde que manipularon el asbesto, según indicó otra de las madres del colegio, Paula Lozano.