Su hijo nació con discapacidad, lo rechazaron en 47 escuelas
Elizabeth Aimar preside una red de asistencia y escribió un libro. Su hijo creció con parálisis cerebral y padece una discapacidad motora.
Elizabeth Aimar fue madre a los 29 años de Juan, un bebé que nació prematuro extremo y a partir de esa prematurez creció con una parálisis cerebral y tiene una discapacidad motora grave con unas particularidades pero esto no afectaba su capacidad cognitiva.
Elizabeth, abogada, se convertiría en una experta en derecho a la salud y discapacidad y una referente del área. En la actualidad, además de brindar conferencias por todo el mundo, preside la organización la Red de Asistencia Legal y Social (RALS) que brinda ayuda a personas con discapacidad.
“Hoy se habla de inclusión porque supone que es para todos. Se incluye a personas con discapacidad como se puede incluir personas con trastornos de la alimentación, niños con diagnósticos que no son discapacitantes pero que tienen alguna enfermedad, y se incluye también a entornos sociales desfavorables. Por eso es tan difícil incluir: cuando hablamos de inclusión educativa, a la Argentina se le presenta el problema de la escuela”, señaló Aymar.
Hoy Juani, es un joven de 23 años y se ha independizado de sus padres. Sin embargo, el camino ha sido largo para toda la familia.
Un ejemplo de ello fue la escolarización. 47 escuelas fueron las que se negaron a aceptarlo.
“A partir de esa experiencia, nosotros en la organización creamos un servicio en el cual, ante la búsqueda escolar, la persona puede venir a la asociación y nosotros tratamos de hacer el filtro antes. No es lo mismo que me digan que no a mí o a la trabajadora social a que le digan al padre. A las escuelas no se les cambia la idea o es muy difícil cambiarles la idea. Con lo cual, un niño con discapacidad no puede ser incluido por un recurso de amparo”, explicó Elizabeth en Infobae.
Aymar relató que cuando su hijo era pequeño “te pedía todo el tiempo hacer cosas de un niño sin discapacidad. Entonces había que prepararse para este pedido de alguien que, no pudiendo comunicarse de manera convencional, no pudiendo casi moverse quisiera hacer la vida de otros niños. Se desesperaba por ir a una calesita en ese momento, o por ir al pelotero, o no quería faltar a un cumpleaños”.
Tomando esa experiencia, Elizabeth publicó un libro llamado ‘Los incómodos’. “Si bien es un libro sobre discapacidad también es un libro de cómo resolver un problema en la vida, cómo alguien puede elegir atravesar algo doloroso y resolverlo o quedarse en esa situación”, detalló.