El verano sigue en tiempo de despedida, atravesando sus últimos días.

Y en Córdoba, el otoño pareció hacer su aparición desde este lunes. Los 25 grados que marcó la temperatura máxima fue una señal, cielo gris mediante.

Las precipitaciones fueron parte del paisaje, aunque se convirtió en diluvio desde la madrugada en buena parte del territorio.

En ese camino, desde el sistema de detección temprana del Servicio Meteorológico Nacional está vigente una "alerta amarilla" que incluye una parte de Córdoba.

Puntualmente, con una advertencia ante la chance de tormentas, que pesa sobre el centro, este y norte provincial.

"El área es afectada por lluvias y tormentas, las cuales podrán presentar intensidad fuerte, acompañadas de intensas ráfagas, ocasional caída de granizo, y lluvias abundantes en cortos periodos. Se esperan valores de precipitación acumulada entre 20 y 50mm, pudiendo ser superados de forma puntual", reza el informe.