Pablo Berra es argentino, vive en Sudáfrica y es voluntario en las pruebas de la vacuna de Oxford contra el coronavirus, la misma que Argentina producirá junto con México.

El hombre de 55 años contó a Radio Universidad que se anotó como voluntario después de ver la convocatoria a voluntarios a través de los medios de comunicación. A mediados de julio, Berra recibió la vacuna de Oxford y se sometió a controles regulares.

"Acá pedían un grupo de 50 personas con HIV para que estudiar si la vacuna es efectiva en ese grupo de riesgo y después un grupo más grande de nacidos en antes de 1970 y sin problemas de salud que es el grupo en que yo caigo", detalló.

El laboratorio de la Universidad de Witts, que trabaja junto a Oxford y el laboratorio AstraZeneca, pidió a los voluntarios que realicen vida normal con todos los cuidados por la pandemia. Los voluntarios recibieron la vacuna o un placebo para control.

Pablo Andres Berra on Twitter

Pablo sospecha que recibió la vacuna ya que fue llamado para aplicarse una segunda dosis. "En un principio me dijeron que iba a ser una pero ha medida que iban estudiando a toda la gente que iba a ser vacunada se dieron cuenta de que con una dosis cubría al 95% de los vacunados que creaban los anticuerpos", explicó.

Según la hipótesis del laboratorio, la aplicación de dos dosis asegura inmunidad en el 100% de los vacunados.

Sobre los efectos de la vacuna, Pablo contó que es similiar a otras. "Nos habían dicho que la vacuna era inofensiva. Nos aclararon que podíamos tener síntomas muy leves típicos de un vacuna. Tuve un poco de fiebre a las 50 horas después de la primera dosis, dolores musculares y chuchos de frio por unas horas nomás".

Y agregó: "Después no tuve ningún problema. Cada lunes voy al laboratorio para que me saquen sangre y me hagan los hisopados. Los otros voluntarios también dicen lo mismo".

Actualmente, Sudáfrica tiene más de 569 mil casos confirmados y 11 mil fallecidos.