El debate sobre la legalización del aborto comenzó en el Senado con la promesa de un cambio que podría sumar adhesiones a la sanción del proyecto que envió el presidente Alberto Fernández.

En un escenario parejo, con vigilias afuera del Congreso a favor y en contra de la iniciativa, las posturas dentro de la Cámara Alta no están marcada por la pertenencia partidaria. En este sentido el jefe del bloque del Frente de Todos, José Mayans, es uno de los principales detractores de la Interrupción Voluntaria del Embarazo.

SENADORA NORMA DURANGO (LA PAMPA/FDT) #IVE

Con la intención de facilitar la aprobación durante el debate en la Cámara de Diputados el oficialismo admitió dos cambios que apuntaron a contemplar la objeción de conciencia institucional y a requerir el acompañamiento de un familiar para las menores de 16 años.

En el comienzo del debate en el Senado la legisladora Norma Durango (Frente de Todos La Pampa) anunció un cambio que el Poder Ejecutivo realizará en caso de aprobarse el proyecto. Consiste en un "veto parcial" sobre un aspecto que concitó el rechazo de los legisladores Alberto Weretilneck y Edgardo Kueider. Ambos senadores del Frente de Todos firmaron en disidencia el dictamen.

La modificación evitaría un regreso del proyecto a la Cámara Baja y sólo dejaría vigentes las causales de la Interrupción Voluntaria del Embarazo vigentes desde 1921 después de la semana 14 de gestación.

Las tres causas vigentes son el peligro para la vida o la salud de la mujer, la interrupción un embarazo fruto de una violación o de un atentado contra el pudor cometido sobre una mujer idiota o demente.