Una rosarina está varada hace más de un mes en un crucero
Sofía Oxrud fue contratada por Royal Caribbean. Desde el 14 de marzo quiere volver a su casa. Fue entrevistada por Dante Leguizamón vía WhatsApp.
Sofía Oxrud es una joven rosarina, artista, productora y técnica. Fue contratada por Royal Caribbean para trabajar como staff técnico de escenario en el teatro que tiene el barco y desde el 14 de marzo está varada.
La joven, que ahora se encuentra a bordo de la nave en Malasia, formaba parte de una comitiva de 800 tripulantes que el pasado 9 de febrero se embarcó desde Australia, donde hace base la empresa.
Fue entrevistada vía mensajes de WhatsApp para Otra Vuelta de Tuerca, por radio Universidad, por Dante Leguizamón, el periodista de los SRT que está varado hace 47 días en el Mar Caribe, a bordo del barco Rotterdam.
Sofía relató que el 14 de marzo desembarcaron todos los huéspedes en Sidney, luego de Nueva Zelanda anunciara el cierre de sus puertos por el avance del coronavirus.
Desde ese entonces "estamos confinados. Alegan que es cuarentena pero estamos hace 40 días solos, sin turistas en el barco", dijo.
La joven relató que, a diferencia del barco en el que estaba Leguizamón, en el de ella no hay ni hubo casos de coronavirus.
"Gracias a Dios soy una persona que me expreso. Desde el primer minuto de estar varados me rebelé, hablé, publiqué cosas en Facebook" y fue llamada por seguridad de la empresa.
"Después de luchar un montón nos asignaron cabinas a todos, la mayoría con luz natural, algunos con balcón", contó.
En ese momento, dijo, "lloré tres días seguidos sin parar. Sentir que te están robando tu libertad y todos los derechos humanos están siendo vulnerados de una forma arbitraria y sin sentido".
La situación económica es otro de los puntos de conflicto. En plena pandemia, la empresa Royal Caribbean la despide, no tiene ingresos desde el 25 de marzo. En ese contexto detalla que los artículos de higiene personal, por ejemplo, deben ser costeados por ella en el barco. "No te regalan ni un jabón", expresó.
Emocionada, Sofía cuenta: "Argentina es un país que lucha a diario para que no nos callen, para ser libres, y vivir esto es volver a otras épocas. Uno tiene que hablar y que no importen las consecuencias".
Agradeció a la Municipalidad de Rosario y al Consulado de Singapur que hicieron llegar el pedido de ayuda a Cancillería argentina, que gestiona el vuelo de repatriación.
Pero, concluye: "Ellos (la empresa) argumentan que tenemos techo y comida. Yo no vine por techo y comida ni para que me priven de mi libertad".