Villa del Dique: entre denuncias y rechazos avanza un exclusivo proyecto inmobiliario
Se ubica a la vera del lago, en zona de bosque nativo. La nueva intendencia pide frenar la obra pese a que la anterior gestión asignó factibilidad. La Justicia ordenó parar los trabajos. La empresa desarrollista continúa edificando y asegura contar con los permisos necesarios.
"Punta Mansa es el más exclusivo complejo residencial sobre el lago. Bajo en concepto llave en mano, este proyecto que ya está en etapa constructiva, consta de tan sólo 13 casas con diversas tipologías, pileta, cocheras para autos y lancha".
La somera descripción acompaña una oferta inmobiliaria que lleva adelante la firma GNI en jurisdicción de la localidad de Villa del Dique.
En las últimas semanas, el proyecto ha vuelto a sufrir fuertes cuestionamientos por parte de habitantes del sector, quienes aseguran que afecta severamente el patrimonio ambiental.
En diálogo con cba24n.com.ar, vecinos señalaron que el proyecto afecta directamente un camino históricamente usado para llegar al cerro colindante, sobre el que ya existen antecedentes de conflictos desde el pasado siglo.
Además, las asambleas vecinales denuncian que el avance de la obra implica la destrucción de bosque nativo en una zona de reserva. Citan como ejemplo el trazado de un camino alternativo, el cual supone la tala de cientos de ejemplares.
Por otra parte, remarcan que las construcciones avanzan sobre la cota del lago, al punto tal que ofrecen un acceso propio para embarcaciones.
Antes y ahora
Los reclamos de los vecinos son compartidos por la actual gestión municipal, encabezada por el histórico dirigente Ricardo "Zurdo" Scoles, quien encabezó una fuerza vecinal que, en 2019, despojó del poder a Unión por Córdoba.
A tal instancia Scoles llegó luego de resultar condenado por la venta fraudulenta de un loteo en Villa del Dique, en un caso vinculado a la denominada megacausa del Registro de la Propiedad.
Entre los primeros actos de su nuevo gobierno (ya había cumplido similar función en los 80), Scoles decidió revisar la factibilidad del proyecto Punta Mansa. La misma había sido expedida ocho años antes por Concejo Deliberante del pueblo.
En diálogo con cba24n.com.ar, desde la sede municipal aseguran que aquel trámite no resulta suficiente. Tampoco los que GNI tiene por parte de la Secretaría de Ambiente de la Provincia y de la Administración de Recursos Hídricos de la Provincia. "Lo más importante es que están violando los códigos de edificación de Villa del Dique", enfatizan.
En similar dirección remarcan que la polémica sobre el camino público incorporado al desarrollo motivó una acción por parte de los antiguos propietarios de los terrenos en cuestión. Entre otros aspectos, dudaban de la integración de los mismos al éjido de la localidad. Sin embargo, recuerdan las fuentes oficiales, la Justicia remarcó que la zona es parte de su jurisdicción.
"En realidad esto remonta a mediados del siglo pasado. Son muchas hectáreas que pertenecen a una familia que nunca quiso reconocerlas como parte de este municipio. Esa misma familia está vinculada al proyecto en cuestión, que es una derivación de Punta Peñón: se ve que no obtuvieron los ingresos esperados y decidieron irse contra el lago", sentencian.
Fuera de norma
Ante la orden de parar las obras emitida por la nueva gestión municipal, la empresa acudió a la Justicia con distintos recursos.
En paralelo, afirman desde la intendencia, continuaron enviando cartas documento y advirtiendo sobre un escalamiento en las acciones.
"En enero de 2020 la fiscalía de Río Tercero ordenó parar las obras y la presentación de la documentación por parte de la empresa. Luego llegó la pandemia y ellos aprovecharon para avanzar. Hace dos meses la Cámara de Río Tercero citó a las partes, ratificó la orden de frenar los trabajos y de presentar documentos. Desde entonces hemos elaborado siete actas que elevamos a la Justicia, pero no se detienen", explican.
La descripción es compartida por vecinos, que invitan a sumarse a distintas acciones a todos los habitantes de la región. "Son más de 60 hectáreas de nuestro cerro, es nuestro embalse, el acceso a nuestro lago, la biodiversidad que elegimos para vivir acá", amplían.
Precisamente, el avance sobre la cota es uno de los aspectos "irregulares" que señala el gobierno municipal. "Las edificaciones están violando las normas, que establece un retiro mínimo de 30 metros. Las casas se extienden prácticamente sobre el agua", apuntan.
Plebiscito
El futuro de las tierras marca una diferencia entre las fuerzas del pueblo. Aunque un amplio sector pide eliminar lo construido, las autoridades consideran que hay particulares que invirtieron, edificaron y no deberían ser perjudicados.
"Nosotros pensamos en indemnizar o compensar, no en voltear. Incluso pensábamos en un plebiscito o en una modificación excepcional de la norma para considerar las edificaciones ya existentes, aún fuera de regla. Pero la postura extrema de la firma invita a tomar posturas extremas también", analizan los funcionarios.
"Nosotros pedimos que se devuelva el camino público, lo que nos corresponde de la cota del lago y que paren el desmonte, porque es zona de protección. Por eso hacemos distintas actividades, incluyendo una junta de firmas en la plataforma Change", profundizan los integrantes del colectivo que encabeza la resistencia a la urbanización.