"Fuimos a hacer la declaración, nos dieron un papel y hoy mi amiga está muerta"
Lo dijo una amiga cercana de Úrsula Bahillo, la joven asesinada en la localidad de Rojas, Buenos Aires. Además, a través de su cuenta de Twitter, denunció que días antes de la muerte de su amiga ella le confesó: "si me pasa algo rompan todo, vos y todas".
El cuerpo de Úrsula Bahillo de 19 años fue encontrado este lunes por la noche en una zona rural de la ciudad bonaerense de Rojas. El caso conmociona a Buenos Aires y al país.
Debido al suceso, su ex novio y policía bonaerense quedó detenido, lo cual generó momentos posteriores una protesta frente a la comisaría local donde hubo destrozos y disparos de balas de goma, informaron fuentes policiales.
Otra vez la justicia se encuentra en el centro de la tormenta. Esta vez, los ciudadanos de la localidad de Rojas reclaman la falta de responsabilidad por parte de las autoridades y fuerzas policiales ante la impunidad con la que se manejaba la ex-pareja y asesino de la víctima, identificado como Matías Martínez de 25 años.
Es que Úrsula ya había realizado denuncias ante la comisaría de ese lugar, por las reiteradas amenazas de muerte y lesiones provocadas hacia ella antes de su asesinato.
Todo quedó evidenciado cuando amigas cercanas de Úrsula Bahillo, la joven asesinada a puñaladas, publicaron en redes sociales algunos mensajes en los que la propia víctima les enviaba.
"Úrsula avisó, fuimos a hacer la declaración y les chupó un huevo. Nos dieron un papel de mierda y nada más y hoy mi amiga está muerta. Ojalá se haga justicia por ella y por todas", tuiteó una amiga desde su cuenta @MiliiAlmiron, donde agregó una captura de pantalla con mensajes que la víctima le había mandado.
"Me tiene amenazada de muerte. Por eso tengo miedo amiga", le dijo Úrsula en esa conversación.
La amiga le preguntó si Martínez le pegaba o si no llegó a eso y por eso terminaron, a lo que la víctima contestó: "Sí amiga. Siete meses me pegó. Me callé siempre. Hasta que me vi muerta. Por eso lo denuncié".
Según el periodista Mauro Szeta, "después de asesinar a Úrsula a puñaladas, el policía femicida llamó al tío y le dijo, como suelen minimizar los femicidas, me mandé una cagada. Cuando llegaron para detenerlo, intentó escapar".