El abogado de la familia de Silvia Apaza se limitó a decir que la investigación se dirige "en varias líneas". Mientras tanto, el crimen de la mujer cumple dos meses y todavía no se pudo individualizar a los dos responsables del hecho, que le dispararon en la cabeza tras asaltarla.

La mujer de 31 años, empleada de limpieza, había salido temprano de su casa en barrio Congreso de la ciudad de Córdoba aquel 10 de junio rumbo a la parada de colectivo cuando fue abordada y asesinada.

Después de sesenta días del hecho, familiares, allegados y vecinos realizan a las 18:30 una marcha por el barrio, y una misa posterior.

La conmoción se había apoderado de la sociedad en aquel tiempo, y las autoridades, con rapidez, detuvieron a un hombre de 48 años, difundiendo su identidad e imágenes en el momento de su traslado.

Pero Víctor López resultó ser un "perejil". Es que durante la semana que permaneció detenido no se pudo probar no sólo su intervención en el hecho, sino ni siquiera que haya estado cerca del lugar.

La primera versión de las autoridades fue vincular a López y otra persona más como provenientes de "una fiesta con alcohol y drogas".

Públicamente, autoridades policiales hasta llegaron a acusarlo de tener "doble identidad".

Hoy, Carlos Nayi remarca que la investigación, que continúa a cargo del fiscal Tomás Casas, busca "individualizar a quienes constituyen un peligro para toda la sociedad".