Luego de recibir varios llamados al teléfono dispuesto por el Ministerio Público Fiscal para denuncias sobre distintas violaciones a la cuarentena por el coronavirus, efectivos de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) concurrieron al domicilio del local para hacer que la peluquera cierre sus puertas nuevamente.

Al llegar al domicilio ubicado en barrio Cerro Norte de la ciudad, el personal policial constató que la peluquería estaba con sus puertas abiertas y su dueña se encontraba cortando el cabello de un cliente.

Tras constatar el quebrantamiento del aislamiento social obligatorio dispuesto por el Gobierno nacional, se labraron las actas correspondientes.

El cliente tuvo que volver a su hogar y la peluquera debió cerrar el comercio.