Un caso de insospechadas derivaciones se dio en la ciudad de Frías, distante a 145 kilómetros de la capital santiagueña: un hombre de 73 años ingresó el pasado miércoles a una clínica privada y, debido a una neumonía, su cuadro se agravó hasta provocarle la muerte. Apenas entró en terapia intensiva se le practicó el hisopado. Anoche se supo que dio positivo para coronavirus. El caso no concluye ahí: el hombre fue velado a cajón abierto y más de 100 personas participaron de la despedida.

El intendente de Frías, Aníbal Padula, aseguro que "todos los contactos estrechos de esta persona fueron aislados", incluyendo a quienes lo atendieron en el sanatorio privado y anoche comenzó un intenso operativo policial para dar con quienes asistieron al velorio para aislarlos preventivamente e hisopar a quienes presenten síntomas.

Paralelamente, la justicia abrió una investigación para determinar si hubo negligencia de la clínica por haber entregado el cuerpo de este hombre, que había muerto con sintomatología compatible con Covid-19, y no haber esperado el resultado del hisopado, ya que a los cuerpos de quienes mueren por este virus se les realiza un tratamiento especial y no pueden ser velados.

Además, se busca determinar las responsabilidades de quienes organizaron el concurrido velorio, debido a que existen estrictos protocolos que prohíben la asistencia de más de 10 personas, que estos no superen las dos horas y que en todos los casos debe respetarse el distanciamiento social, algo que no ocurrió en este caso.