El 80% de las municiones de guerra halladas en Córdoba contienen material explosivo
La frecuente aparición y secuestro de artillería o granadas que aparecen abandonadas constituyen un grave peligro. Insisten en evitar tener y manipular estas municiones en los domicilios. La entrega voluntaria no tiene consecuencias legales.
Municiones de mediano o gran calibre y granadas. La aparición de estos objetos en domicilios, descampados, bajo tierra y hasta en cestos de basura siempre llaman la atención. Una mezcla de recuerdos familiares o la curiosidad y el interés por estos artefactos motiva el hallazgo frecuente de estos objetos en la provincia de Córdoba.
“Hay muchas más de las que nosotros creemos”, admite la Subcomisario Marisa Ramos, Jefa de la División Brigada de Explosivos de la Policía de la Provincia de Córdoba. La funcionaria policial dialogó con cba24n.com.ar y alertó sobre el riesgo que ofrecen estos artefactos cuando son conservados en los domicilios y también cuando son abandonados.
Al respecto, destacó que en su interior tienen sustancias que son peligrosas y que, si las mismas salen del lugar donde están contenidas o son manipuladas por personas no especializadas son un riesgo. Y que además, siempre ofrecen un enorme peligro si se activan o explotan. “Estos son materiales bélicos y han sido fabricados para tal fin”, alertó.
Peligro inminente
Ramos admitió que para que sean accionadas estas municiones se deben dar distintas condiciones.
“La peligrosidad depende de que se den todas las condiciones, incluyendo que su sistema de iniciación esté activo”, señaló la uniformada, aunque aseguró que “la mezcla con otras sustancias, la fricción, la exposición al calor, pueden hacerla iniciar y producir un accidente”.
“Siempre que se está hablando de material explosivo o de sustancias que pueden ser explosivas siempre tiene peligrosidad”, remarcó.
En este sentido, brindó un dato sensible que da cuenta sobre las municiones que son encontradas en Córdoba: “En un 80 de lo que hemos encontrado, contienen explosivo real, y muy pocos han sido solo la carcaza de la munición”, describió.
“El 80% tiene en su interior el explosivo de origen, que dadas las condiciones técnicas de iniciación u otra accidental, puede provocar su detonación”, insistió.
De este modo, detalló que lo que se encuentra con más frecuencia en la provincia, en relación a las municiones antes señaladas, son granadas de mano y proyectiles, de artillería, de mortero u otros. Sobre los calibres reconoció que suelen ser frecuentes los de 60, 81 y, los más grandes, de 105 milímetros.
VER: Buscaba objetos en el río y encontró un proyectil de guerra de 105 milímetros
Sobre el origen, Ramos señaló que esa investigación siempre está a cargo de la Justicia, pero admitió que en general las halladas son municiones mayormente antiguas, aunque algunas en muy buen estado de conservación.
En general, estas armas son finalmente destruidas luego de la intervención judicial.
Desprenderse de estos artefactos
La responsable de la División Brigada de Explosivos de la Policía insistió en que hay que evitar tener estos elementos en los domicilios y pidió evitar el abandono de los mismos en descampados o cestos de residuos. Admitió que muchas veces son encontrados por transeúntes, trabajadores urbanos y hasta niños jugando, lo que implica un severo riesgo.
Por el contrario, indicó que estos elementos deben ser entregados a las autoridades y manipulados por personal especializado.
¿Cómo entregar estos artefactos? “No mover, no tocar, no aproximarse y llamar al 911 y avisar que se está en presencia de un explosivo o lo que aparenta ser un explosivo”, dijo Ramos.
En ese marco, recordó que cualquier ciudadano puede hacer una entrega espontánea, llamando a la Policía. “Nosotros acudimos y retiramos ese elemento de su hogar y esto no genera ningún perjuicio para quien lo entrega”, aclaró.
Esto va en línea con la política de desarme que rige a nivel nacional la que, como se señala desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, la entrega de armas “es anónima y voluntaria y no traerá ninguna consecuencia legal para las personas que efectúen la entrega”.
“Esto es importante que lo sepa la ciudadanía, que no hay consecuencias por entregar una munición de este tipo, porque muchas veces por desconocimiento o por miedo no llaman y los tiran en la vía pública y ahí si puede ocasionar un accidente”, concluyó la uniformada.
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