El Poder Judicial reconoció que una mujer sufrió violencia obstétrica en una clínica
La jueza Mariana Wallace ordenó a la Clínica del Sol que presente un protocolo de capacitación en la temática.
El Poder Judicial de Córdoba reconoció que una joven fue víctima de violencia obstétrica, física y psicológica en la Clínica del Sol cuando dio a luz a su hija ya fallecida en 2016.
Para el Juzgado de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género de 4.°, la mujer no fue debidamente informada sobre su situación de salud ni respecto a quién fue el profesional que la asistió.
Según el testimonio de la mujer, ella ingresó cerca de las 1 de la madrugada por dolores de parto. Estaba cursando un embarazo de seis meses. La Clínica la ingresó a la guardia pero que no recibió ningún tipo de atención. A las 7.30, sintió que su hija nacía pero no la derivaron a la sala de partos.
"Le dijeron que hiciera fuerza y la “tuviera ahí”. Refirió que anteriormente una doctora le había hecho tacto y le dijo que “la bebé tenía que nacer porque estaba muerta”", dice su testimonio.
Y agrega: "Avisé que nació y vinieron recién a los diez minutos, la llevaron para limpiarla y me la trajeron muerta, me dijeron que la placenta estaba desprendida, yo vi que cuando nació la placenta estaba entera”.
"Hasta que el día de hoy no sé cuál fue el motivo por el cual falleció. Me dijeron que volviera a la Clínica a los quince días, que iba a estar el resultado de la autopsia, y así lo hice. Me decían que no encontraban el cuerpo, me preguntaban a nombre de quien lo había dejado hasta que después de mucho tiempo, en el mes de septiembre me dieron el resultado”, expresó la mujer en su denuncia.
La denunciante sostuvo que el informe de la autopsia estaba incompleto y con datos borrados.
La jueza Mariana Wallace concluyó que la clínica realizó prácticas obstétricas sin previa consulta y sin ofrecer ningún tipo de información sobre sus implicancias. Esto significa, que se infantilizó a la paciente y anuló e inhibió las posibilidades de tomar decisiones sobre su salud sexual y reproductiva.
Finalmente, la resolución sostiene que la damnificada atravesó tal trauma que le impide proyectarse nuevamente como madre. "Por esta razón, la jueza dispuso que el nosocomio deberá costear un tratamiento psicológico para la mujer que le permita sobrellevar lo vivenciado", estableció el Juzgado.
A su vez, la clínica privada debe presentar "un protocolo de capacitación en la temática; un protocolo de expedición de certificado de defunción fetal; y un protocolo que garantice a las mujeres contar con la información necesaria respecto de los derechos que le asisten antes, durante y con posterioridad al parto, con o sin vida, incluso tratándose de abortos".