Un joven de 18 años terminó con la cara destrozada después de sufrir un ataque de parte de dos jóvenes jugadores de rugby en un barrio privado de la ciudad de Córdoba.

Lautaro Insúa denunció que recibió una golpiza al negarle el ingreso a dos adolescentes que querían entrar a una fiesta de egresados en el country Los Carolinos. "Un grupo de personas entró sin permiso y cuando se le pidió que se vayan me empezaron a golpear en la cara y el piso", aseguró el joven en diálogo con Canal 12.

"Lautaro está vivo porque Dios es grande y porque sus amigos lo ayudaron, si estuviera sólo hubiese sido como el chiquito de Gesell", dijo su madre en referencia a Fernando Báez Sosa.

"Esta es una actitud patoreril injustificada. No solamente violaron el Código Penal sino que alteran la convivencia pacífica", dijo el abogado Carlos Nayi en diálogo con Radio Universidad.

En tanto que el padre de uno de los acusados, el exPuma Facundo Soler, negó los hechos y acusó a Lautaro de iniciar la pelea y de estar alcoholizado. "Es mentira que más chicos participaron, fue solamente mi hijo que se defendió de la agresión del otro chico", afirmó en declaraciones a Canal 12. Asimismo dijo que su hijo no tiene ninguna lesión y que es "extremadamente sano".