La autopsia de Fabián Gutiérrez reveló que murió por "asfixia mecánica"
Pese a que el cuerpo presentaba graves golpes y cortes en el cuello, el motivo de la muerte del exsecretario de Cristina Fernández, fue estrangulamiento.
La autopsia realizada al cuerpo de Fabián Gutiérrez, exsecretario de Cristina Fernández de Kirchner hasta el 2010, reveló que murió por "asfixia mecánica".
El cuerpo tiene además golpes fortísimos en la sien izquierda y en la frente y presenta cortes en las muñecas por los precintos, todo lo cual coincide con lo que declaró uno de los detenidos, Pedro Gómez.
La víctima recibió tres cortes en la garganta que, por los detalles, podría haberlos recibido estando inconsciente. El arma de esos cortes fue un cuchillo de la casa de Gutiérrez.
Los otros tres jóvenes se negaron a declarar ante el juez Carlos Narvarte que, de todas maneras, afirma contar con pruebas más que suficientes. La impresión es que el protagonista central de la historia fue Facundo Zaeta, que no sólo sedujo a Gutiérrez, sino que fue el que pegó, acuchilló y hasta enterró el cuerpo, aunque el magistrado cree que los demás participaron. Zaeta tiene la mano hinchada por los golpes, rasguños, y a los demás se les detectaron menos rastros.
Hasta el momento, Narvarte les negó la excarcelación a los hermanos Facundo (19 años) y Agustín Zaeta (21) y asumió la misma medida contra Facundo Gómez y Pedro Monzón. El único de los cuatro detenidos que prestó declaración indagatoria fue Monzón, quien habría señalado a Facundo Zaeta como el autor del crimen.
Por su parte, el abogado de la familia Zaeta, Carlos Muriete, adelantó que hoy recusará al juez Narvarte, según consigna el diario La Opinión Austral. La movida tiene pocas perspectivas porque el letrado aduce que el magistrado prejuzgó al decir que el homicidio tiene una pena probable de prisión perpetua. Sucede que la calificación inicial es homicidio agravado por la participación de dos o más personas, pero además podría haber otros agravantes, como homicidio criminis causa, es decir que mataron para tapar la extorsión. Otro agravante puede ser la alevosía, porque la víctima estaba indefensa. Frente a ese cuadro de situación, Narvarte se limitó a decir que para un delito de esa naturaleza esta prevista, como única pena posible, la prisión perpetua.