Piden esclarecer las muertes de dos jóvenes que eran perseguidos por un policía
Este lunes hubo una amplia movilización de familiares y allegados de las víctimas. Dudan de la versión oficial de la Justicia y piden precisiones.
En una esquina de la localidad de Colonia Caroya, dos jóvenes fallecieron en la noche del 19 de junio. A casi dos meses, una gran cantidad de personas, desde familiares y amigos hasta sus allegados, realizaron este lunes una masiva movilización exigiendo respuestas.
Es que las muertes de Agustín Barrios, de 22 años y quien lo acompañaba en la moto, Lautaro "Nano" Guzmán, de 23, no se dieron simplemente en un accidente de tránsito.
Lo que puntualmente se reclamó en las últimas horas es que se investiguen las circunstancias por las que un cabo primero de la Policía motorizada perseguía a las víctimas antes de que chocaran contra un auto en una esquina y fallecieran.
El crimen de otro joven, Blas Correas, ocurrido en Córdoba y con gran visibilidad apuntada a la responsabilidad policial, llevó a las familias a visibilizar el caso. Algunos de ellos estuvieron acompañando el jueves pasado, en la multitudinaria marcha que exigía justicia.
La Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) reclama también para que se brinden más datos del hecho.
No casualmente, el relevante papel de las fuerzas de Seguridad hizo que se incrementaran las denuncias por abusos en todo el territorio. Correpi tiene un relevamiento propio, que difundió a mediados de agosto.
La principal sospecha es un "modus operandi" policial, que apuntó (como se hizo en el caso Correas) a desviar la atención y ocultar pruebas.
Rosa Guzmán, hermana de Lautaro, leyó un mensaje este lunes, denunciando que murió "en un accidente provocado por un mal accionar policial" y por eso "exigimos justicia".