La muerte de un detenido que padecía síntomas similares a los del coronavirus en una comisaría tucumana obligó a las autoridades policiales a activar el protocolo de aislamiento y licenció a todo el personal que cumplió tareas en los últimos días en esa sede policial.

La medida la ordenó el jefe de la Policía de la provincia, Manuel Bernachi, tras confirmarse la muerte de un joven que estaba detenido en la comisaría de El Colmenar y que ayer fue derivado al hospital Centro de Salud con un fuerte estado febril.

Ante la sospecha que podría tratarse de un caso de coronavirus, los autoridades sanitarias decidieron activar todas las medidas preventivas necesarias para controlar a las personas que estuvieron en contacto con el fallecido.

El jefe policial ordenó que todo el personal que prestaba servicios en la comisaría sea licenciado y que se dirigieran a sus casas a realizar el aislamiento preventivo.

Fuentes policiales aseguraron que el preso se encontraba detenido por una causa de abuso sexual, compartía encierro con al menos otras 15 personas, quienes también fueron aisladas.

La investigación quedó en manos de la fiscala Adriana Giannoni, quien esperar los resultados de la autopsia y los estudios clínicos que se le realizaron para confirmar si efectivamente las causas del deceso fue el coronavirus.

También se procura determinar si el joven fallecido tuvo contactos con otras personas en los últimos días, aunque las visitas a detenidos se suspendieron la semana pasada cuando comenzó el aislamiento obligatorio dispuesto por las autoridades nacionales.