Científicos de la NASA enviarán al espacio la ubicación exacta de la Tierra
El fallecido científico Stephen Hawking se oponía a la idea ya que cualquier contacto con vida extraterrestre podría ser peligrosa para la humanidad.
El Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA desarrolló un mensaje en binario actualizado para ser enviado al espacio en busca de ser recibido por potencial vida extraterrestre.
El mensaje, que deberá ser aprobado por la NASA primero, forma parte del proyecto Faro en la Galaxia (BITG).
El proyecto consiste en utilizar un radiotelescopio esférico de quinientos metros de apertura (FAST), en China, y el conjunto de telescopios Allen del Instituto SETI, en California, para poder enviar un mensaje de 13 partes que tienen aproximadamente 204.000 dígitos binarios efectivos o 25.500 bytes.
El mensaje tiene una introducción básica a las matemáticas, la composición química de los humanos, un mapa de la Tierra e incluso nuestra ubicación exacta en la Vía Láctea.
"El mensaje propuesto incluye conceptos matemáticos y físicos básicos para establecer un medio de comunicación universal, seguido de información sobre la composición bioquímica de la vida en la Tierra, la posición del Sistema Solar en la Vía Láctea con respecto a los cúmulos globulares conocidos, así como representaciones digitalizadas del Sistema Solar y de la superficie de la Tierra", afirmó Jonathan Jiang, director del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
Controversia
El envío de un mensaje en búsqueda a la vida extraterrestre fue un debate dentro de la comunidad científica con muchas voces a favor y otras en contra.
El fallecido científico Stephen Hawking fue uno de los opositores de la idea. En 2015, se lanzó el proyecto Breakthrough Listen cuyo objetivo es detectar posibles comunicaciones extraterrestres.
Ante la noticia, Hawking expresó: "Si miran en la historia, el encuentro entre civilizaciones con tecnología avanzada contra tecnología primitiva resultó malo para los menos avanzados".
Y agregó: "Los extraterrestres podrían vernos tan valiosos como una bacteria".
Jamilah Hah, integrante del proyecto BITG, afirmó a Newsweel: "cualquier especie capaz de entender e interpretar nuestro mensaje será igual o más cautelosa sobre nuestra existencia".