Varios líderes políticos y algunos diarios digitales elogiaron la forma de controlar el avance de la pandemia llevada a cabo en Suecia, en donde el enfoque es más flexible, con bares y escuelas abiertos, instando sólo al autoconfinamiento y a la responsabilidad social de la población.

¿Por qué es falso?

Suecia es un país de 10 millones de habitantes, que no adoptó una cuarentena estricta, sino que optó por un “distanciamiento voluntario” donde la única restricción adoptada por el gobierno es la prohibición de reuniones de más de 50 personas. Las escuelas, los parques, los restaurantes, los bares y los negocios han permanecido abiertos.

Se recomendó a la población respetar el distanciamiento social, trabajar desde las casas y suspender los viajes innecesarios. Al 22 de mayo de 2020, Suecia tiene 32.809 infectados, 3.925 muertes y 4.971 recuperados (según estadísticas de Johns Hopkins Coronavirus Resource Center). Del total de infectados el 12% falleció.

Este porcentaje es mayor que para los países nórdicos aledaños que tomaron medidas distintas. Por ejemplo, en Noruega murió el 2,8% de la gente que se infectó y en Dinamarca y Finlandia alrededor del 5%.

Argentina tiene 45 millones de habitantes, 11.353 infectados, 445 muertes y 3.732 recuperados (datos al 24 de mayo de 2020). Del total de infectados, falleció el 4%. No se puede saber cómo cambiarán estos números en ambos países hasta que termine la pandemia.

Las características de estos países no son comparables, como para que el modelo de medidas de uno sea adaptable al otro. Mientras que Argentina tiene un PBI per cápita de 9.028 € por año, el de Suecia es de 46.180 €/año. Esto implica que los recursos de cada país son muy diferentes. A su vez, mientras Argentina tiene 21 camas de cuidados intensivos cada 100.000 habitantes, Suecia tiene 204, por lo que la capacidad de respuesta de ambos sistemas de salud tampoco es comparable.

Una cantidad de casos como la que tiene Suecia, pero en Argentina, saturaría los hospitales. Es por esto que las acciones que puede llevar a cabo cada país frente a la pandemia son muy diferentes. Estas acciones tienen que tener en cuenta múltiples factores y adaptarse a las características particulares de cada sociedad y a los recursos disponibles.

*Con información de Confiar, la plataforma de Télam para enfrentar la información falsa sobre coronavirus.