Doce estudiantes de tercer año de una escuela agrotécnica de Embalse se animaron a denunciar por abuso sexual a un profesor del establecimiento.

El docente fue imputado por abuso sexual agravado por su condición de educador. Sin embargo, no fue detenido.

El caso

Una clase de Educación Sexual Integral en la materia de Lengua fue el disparador para que los casos trasciendan las aulas.

Según el testimonio de una madre de las denunciantes, los casos fueron contados durante la clase de ESI. La docente de Lengua, que impartió la clase, decidió acompañar a las alumnas para que hablen con la directora de la escuela. Sin embargo, la directora actuó "indiferente y no le llevó el apunte", contó la madre.

Padres, madres y estudiantes decidieron realizar la denuncia a una comisaría local y al Polo de la Mujer. Diez alumnas realizaron la denuncia en el mes de mayo. En junio, se sumaron dos denuncias más.

Los testimonios de las alumnas en cámara Gesell apuntan a que los actos de abuso datan al menos desde hace tres años, es decir, desde el inicio del secundario.

"No hablaron antes porque tenían miedo. Tenían temor de ser juzgadas por la sociedad", declaró la madre.

Debido a la falta de respuesta por parte de la escuela, los padres decidieron no enviar a sus hijas por una semana a clases. En ese período de tiempo, el docente fue apartado de su cargo por el Ministerio de Educación, imputado y puesto con una orden de restricción.

Entre los testimonios de abusos figuran manoseos y humillaciones. La mdre de una de las víctimas contó: "Las tenías amenazada. Una nena le decía: 'no me toques más' y él en represalia le ponía un uno en la materia"