Es realmente increíble pero hay personas que ya conocen tantos lugares en el mundo que optan viajar a lugares exóticos, como tribus de África cuyas características de sus habitantes son nunca se bañaron en su vida, viven del turismo y matan elefantes y leones para poder vivir.

Namibia es un país del suroeste de África que se caracteriza por el desierto del Namibia lo largo de su costa en el océano Atlántico. El país tiene una fauna diversa, que incluye una importante población de guepardos, donde también se pueden observar elefantes y leones. La capital, Windhoek, y la ciudad costera de Swakopmund tienen edificios de la época colonial alemana, como la Christuskirche de Windhoek, construida en 1907. En el norte, el salar del Parque Nacional Etosha atrae especies como los rinocerontes y las jirafas.

En India los elefantes son considerados animales sagrados, en gran medida porque para la cultura hindú representan la inteligencia, la protección y son símbolos de la buena suerte. Sin embargo, como siempre, hay excepciones y no todo se puede generalizar con todo lo referido al complejo mundo del comportamiento de los animales salvajes, en este caso, de los elefantes.

LA VENGANZA DE LA NATURALEZA

Por ejemplo, con el caso de un elefante que se enfureció y mató en el pueblo indio de Raipal, a una mujer de 70 años. Y no sólo eso, también fue al funeral y aplastó el cadáver de la anciana. 

Los leones temen a los elefantes porque son más grandes que ellos, a menos que se trate de una cría de elefante, pero aun así, los elefantes no son tan fáciles de atrapar en comparación con los impalas o las gacelas. Comer si se los comen, pero no los cazan.

El león es denominado rey de la selva por su porte imponente, majestuoso, y por su fuerte rugido que genera temor, así como por su notable melena. Este impresionante animal tiene una gran capacidad para dominar a la manada y, además, es el mayor depredador dentro de la cadena alimenticia. De todas maneras, muchos dicen que el verdadero Rey de la Selva es el elefante.

Cazadores de todo el mundo concurren a estas tribus, y pagan la friolera de U$ 100.000 para que los originarios maten a un elefante, y US 120.000 a un león. De hecho esas tribus viven de los astronómicos montos que pagan los cazadores.

Entre el temor, el miedo y la desesperación, intentó huir. Sin embargo, uno de los mamíferos la persiguió, la atacó con uno de sus colmillos y la pisoteó en reiteradas ocasiones. Luego de enterarse del incidente, algunos aldeanos de la zona llegaron al lugar y la rescataron. Sin embargo, murió mientras era trasladada hacia el hospital en Baripada.

Posteriormente, un médico patólogo examinó el cuerpo para determinar las causas de su defunción. Luego de realizar el respectivo examen, y ante la tristeza de la noticia, sus familiares prosiguieron a realizar su velatorio. No obstante, el último adiós se vio envuelto en otra fatalidad con las mismas características.

Mientras esperaban la ceremonia, un grupo de 12 elefantes apareció desde el bosque y, uno de ellos, al parecer el mismo que la mató en el primer episodio, violentó por segunda vez el cuerpo de la mujer. El medio Times of India informó que todo ocurrió cuando era trasladada hacia el lugar donde se iba a llevar a cabo el velatorio. Por su parte, los aldeanos huyeron del lugar
despavoridamente y dejaron el cadáver de Murmu en el pueblo. Además de los daños que sufrió, los animales causaron destrozos en cuatro casas ubicadas en el área, inclusive la de ella. En suma, de la satisfacción al suplicio puede deparar una excursión de este tipo.