Los cinco destinos secretos de las sierras de Córdoba que seguro no conocés
La provincia es uno de los lugares más elegidos a la hora de vacacionar, pero muy pocos conocen algunos rincones mágicos y casi sin visitantes para desconectarnos de todo y disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor. Te los mostramos acá.
En los extensos valles turísticos de la provincia de Córdoba hay lugares muy populares para vacacionar, otros con una afluencia media de visitantes, y algunos que permanecen casi como joyas ocultas descubiertas por muy pocos, donde el contacto con la naturaleza, la belleza de los paisajes y la historia hacen que el visitante viva una experiencia inolvidable. Los cinco sitios que no te podés perder:
1-Pueblo Escondido: un viaje en el tiempo
Se trata de un caserío escondido al pie del Cerro Áspero, ubicado en el límite con la provincia de San Luis. Este pequeño poblado minero se construyó a finales del siglo XIX pero en 1969 la mina quedó abandonada. En 1995 las instalaciones fueron restauradas para fomentar el turismo aventura.
Para llegar a este lugar detenido en el tiempo, se puede acceder por el trazado geográfico de la localidad puntana de Merlo, donde los caminos están en buenas condiciones. Ascendiendo en vehículo hasta el filo de la montaña, y luego desviándose de la ruta para comenzar el sendero a pie, se puede vivir una experiencia única.
La base minera está enclavada entre amplios macizos rocosos que le dan un marco único de belleza, rodeada de impactantes quebradas de las Sierras Comechingón. Muy cerquita de allí, ya del lado de San Luis, se encuentra Salto del Tigre, un majestuoso salto de agua de 22 metros de altura que desciende a una enorme hoya.
Pasar un día en Pueblo Escondido es un viaje en el tiempo, ya que todavía conserva el espíritu de la época. Además disfrutar de su microclima, ríos, cascadas ocultas, árboles de tabaquillos y la tranquilidad que abunda en la zona, es un placer para los cinco sentidos.
¿Cómo llegar? Hay dos caminos, desde Córdoba por la localidad de La Cruz, por una ruta que solo se puede recorrer en camioneta 4x4. Otro camino es por Merlo, por ruta pavimentada hasta llegar al Filo Serrano, y luego 5 km por camino de ripio hasta llegar al Puesto El Tono, donde hay que pagar para atravesar su propiedad.
2-El Hueco, Traslasierra: un paisaje de cuento
El Hueco es un centenario y tupido bosque de tabaquillos que se encuentra dentro de la Quebrada de Los Molles, en el Valle de Traslasierra. Este impresionante lugar alberga espinillos, algarrobos y los tabaquillos más antiguos y grandes de toda la provincia. Algunos ejemplares tienen más de 300 años y llegan a medir hasta 15 metros de altura. Se lo denomina así porque, si se lo ve desde arriba, se puede apreciar un verdadero hueco entre la vegetación.
El Tabaquillo solo crece en lugares muy altos, a partir de los 1800 msnm. Es por eso que en la provincia de Córdoba sólo podemos encontrarlos en las Sierras Grandes. Su corteza se asemeja a una “piel de cebolla”. Lamentablemente se encuentra en peligro de extinción por la acción del hombre, pero varias ONG realizan un gran trabajo para reintuducirlo en su hábitat, reforestando en zonas de difícil acceso.
El árbol se adapta fácilmente a heladas, nieve ya condiciones adversas de la montaña, pero es vulnerable a las amenazas del hombre, como el pastoreo excesivo, los incendios y la tala. Además su crecimiento extraordinariamente lento.
Para conocer este bosque, es necesario registrarse al comienzo del sendero en la localidad de Los Molles. Se trata de camino de 12 kilómetros de alta dificultad, que lleva de 4 a 6 horas de ascenso. A medida que se asciende, comienza a aparecer la Reserva Natural El Hueco. El sendero tiene vistas increíbles, con una frondosidad única y un arroyo que lo recorre. Para la preservación del bosque nativo no se permite acampar en la zona.
Si no se tiene el estado físico requerido para el trekking, vale la pena también ir a la reserva ya que es un donde la naturaleza se expresa en su máximo esplendor en cada rincón: el bosque de los Tabaquillos parece el escenario de El Señor de los Anillos y los arroyos que brotan de la montaña hacen de este lugar un sitio verdaderamente mágico.
Dentro del bosque hay algunos caminos poco marcados que llegan a los parajes más recónditos, pero es aconsejable hacerlo con guías para conocerlo en profundidad y no perderse en el intento.
¿Cómo llegar? Se accede por la ruta 14, el punto de estacionamiento está en una cabaña de registro en la localidad de Los Molles, Traslasierra (entre Los Hornillos y Villa Las Rosas). Desde Córdoba a Los Molles hay 183 kilómetros.
3- San Miguel de los Ríos: un tesoro escondido en Calamuchita
A sólo 8 kilómetros de la pequeña localidad de Yacanto de Calamuchita se encuentra esta joya perdida que uno va descubriendo a medida que avanza en el camino. Los árboles forman túneles por los cuales el visitante se va adentrando y lo primero que se ve son las ruinas que pertenecieron a la Estancia Jesuítica San Ignacio de los Ejércitos.
Cerquita de allí se el bellísimo río Tabaquillo, con sus aguas templadas y cristalinas. El río Santa Rosa es imponente por donde se lo mire. Pero lo mejor de todo: tienen una tranquilidad única.
San Miguel de los Ríos cuenta con variedad de opciones de actividades para desconectarse y estar en pleno contacto con la naturaleza, como circuitos de trekking, cabalgatas, pesca deportiva de truchas e incluso el ascenso al cerro Champaquí.
Una visita obligada estando en este pequeño poblado es La Estancia San Miguel, un sitio con una larga historia que se remonta a la época de los jesuitas. Fueron ellos los que, en 1755, compraron este lugar y lo convirtieron en una de las estancias más poderosas de la zona. En la estancia todo es calidez, calma y reina esa sensación de bienvenida.
Desde allí se organiza uno de los clásicos del lugar: la caminata a Las Tres Cascadas del Río Tabaquillo, una joya poco vista a la que solo se accede desde aquí. Al llegar por las mañanas los visitantes realizan una caminata por el bosque con Eugenia, propietaria de la estancia. Después de atravesar bosques de avellanos, tilos, eucaliptos y otras especies magníficas, la caminata culmina en Las Tres Cascadas del Río, paraje que presenta una olla natural maravillosa y virgen.
Otro de los paseos muy interesantes del lugar es visitar la viña Juana Urbana, que se encuentra en el camino que une Yacanto con San Miguel de los Ríos, justo en frente de una vista privilegiada de las sierras y la depresión. El viñedo, realizado en altura, es de producción artesanal familiar. Tiene dos hectáreas con cepas malbec, petit verdot y cabernet franc. Además de eso, se realizan visitas guiadas a pequeñas construcciones de adobe que quedaron en sus tierras, vestigios de la Estancia Jesuítica San Ignacio.
Cómo llegar: San Miguel de los Ríos se encuentra a 130 kilómetros de la Ciudad de Córdoba. Tomando por la ruta provincial 5 hasta Santa Rosa de Calamuchita, y ahí se hace el desvío de la ruta provincial 228, que luego de pasar por Yacanto llega hasta San Miguel. El camino está pavimentado hasta Yacanto.
4-Los volcanes de Pocho: un lugar mágico
Este desconocido rincón de Córdoba tiene una combinación mágica: se mezclan los conos de antiquísimos volcanes con la escenografía de palmeras que parecen sacadas de algún lugar exótico, a pesar de ser completamente nativas de la provincia.
Los volcanes se encuentran en el Área Noroeste de Córdoba, muy próximos las localidades de Taninga y Salsacate, cabecera departamental de Pocho. Allí es imprescindible visitar las principales montañas rocosas: el volcán Ciénega, de 1.300 metros de altura, da la bienvenida con su forma cónica; el cerro Poca, de 1600 metros, que se encuentra oculto entre los llamados "Cerros Azules"; y el Yerba Buena, que con sus 1.760 metros sobre el nivel del mar, es el punto más alto de las Sierras de Pocho.
Para llegar a estos volcanes hay que hacerlo en grupo y requiere aproximadamente tres días. El encuentro para comenzar la excusión es en la plaza de Salsacate, luego se realiza el traslado al volcán Ciénaga, donde comienza el ascenso. Se recorren 5 km con 300 metros de desnivel desde la Finca Posada del Volcán. Luego se realiza una travesía de 10 km aproximadamente, rodeando el Ciénaga entre campos, monte y palmas caranday, hasta el campamento base del cerro Poca en Alto de la Cruz. El tiempo de marcha total de la jornada es de aproximadamente 8 horas y se puede acampar en la base del cerro Poca.
El desafío del segundo día es aproximarse –en medio de especies autóctonas– hasta el faldeo del cerro Poca, para iniciar el ascenso a su cumbre ante la vista de cóndores impresionantes, para luego regresar al campamento. En total se realizan 15 km y 500 metros de desnivel en ascenso, en 8 horas de marcha.
Al tercer día se hace una caminata en las márgenes del arroyo Cañada de Salas hasta el pueblo homónimo, a los pies del cerro Veliz y posteriormente el ascenso al cerro Corralón, elevado a 1200 msnm, cráter de un volcán con vegetación que antiguamente los pobladores locales utilizaban como corral para los animales. Son dos 2 horas de marcha aproximadamente, en las cuales se pueden apreciar sitios históricos y vestigios arqueológicos, como aleros y morteros Comechingones, antiguos habitantes que marcaron la idiosincrasia de la zona. El recorrido termina en el puesto Don Chavalo Morán, donde a través de un minibus se hace el traslado a Salsacate, concluyendo la excursión.
Cómo llegar: para iniciar la excursión hay que viajar hasta Salsacate (desde Córdoba la distancia es de 200 kilómetros y en auto se tarda alrededor de 3 horas). Se debe tomar la RP 34 o la RN 38, y seguir por la RP 15 hasta llegar a la localidad, pasando Taninga.
5- Río Yuspe: una aventura sin fin
El Yuspe es un río increíble y poco conocido que nace en la región norte de la Pampa de Achala, en el Macizo Los Gigantes. Es uno de los principales afluentes del Río Cosquín y desemboca en el Lago San Roque. Su recorrido es bien definido, propio de los cursos de agua que descienden de una zona pedregosa.
Su volumen de agua varía a lo largo del año, dado que es un río alimentado por numerosos vertientes. En el invierno, su cauce se reduce a un pequeño hilo de agua, mientras que en verano sus repentinas crecidas pueden alcanzar alturas de hasta 10 metros, particularmente en la región llamada “juntura de los ríos”, lugar donde se une al río San Francisco para formar el río Cosquín.
Un recorrido por sus márgenes lleva a rincones increíbles, donde se encuentran curiosidades como "El Santuario", que un gran parecido con los cenotes tiene mexicanos, ya que se trata de un pozo de agua rodeado de piedras enormes con paredes cubiertas de vegetación.
Para llegar a este hoyo se recomienda hacerlo con una guía, ya que hay que recorrer un camino de casi 6 kilómetros río abajo, donde se puede disfrutar de cascadas y trechos encajonados del Yuspe.
A lo largo del recorrido del río se pueden apreciar sectores sonnosos , en los que muchos turistas encuentran un sitio ideal para descansar y relajarse al sol en playas de arena blanca.
Una de las actividades para realizar es la pesca de truchas, siempre respetando la temporada permitida y la legislación vigente.
Cómo llegar : Si se va por la Ruta Nacional 20, se encuentra a 63 km. Desde la ciudad de Córdoba, el tiempo estimado para llegar es de 1 hora y 25 minutos.
Producción Ivana Freitag, periodista Multimedio SRT
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