Asesinato de Morena: la naturalización y banalización de la inseguridad generan impunidad
Miguel Robles habló sobre las deficiencias en políticas de seguridad y qué se puede hacer al respecto.
Morena tenía 11 años cuando fue asesinada por dos delincuentes en motocicleta en Villa Diamante, Buenos Aires, este miércoles 9 de agosto.
La niña estaba caminando hacia la escuela cuando fue abordada cerca de las 7.30 de la mañana para robarle la mochila. Los ladrones huyeron subiendo a la vereda con el vehículo.
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Durante el robo, los delincuentes forcejearon con la niña y la arrojaron al piso por lo que la víctima que se descompensó en el lugar. Según la autopsia, la joven murió por una hemorragia interna causada por las patadas que le propinaron los ladrones.
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En el mismo día, dos personas de 29 y 25 años fueron detenidas.
Reflexiones en torno a la inseguridad
La muerte de la niña provocó una reacción masiva en vecinos, redes sociales, medios de comunicación y la política. Vecinos de la localidad de Lanús marcharon masivamente hacia la comisaría donde estaban detenidos los ladrones. Precandidatos suspendieron actos proselitistas.
Por otro lado, se renovó el debate en torno a la seguridad y las responsabilidades de Estado.
Según el especialista en seguridad, Miguel Robles: “acá tenemos dos capas en un mismo hecho: la primer capa son estos hechos policiales que suceden a menudo y en segundo lugar todo lo que es esta cuestión de la violencia social y urbana, las microviolencias que se magnifican”.
Para Robles, la inseguridad se banalizó y naturalizó. “Los arrebatos son moneda corriente todos los días, los hemos naturalizado y esta naturalización generó impunidad. Ya todos nos acostumbramos a que se roben celulares”, remarcó en Nada del otro mundo por FM 102.3.
Además, afirmó: “Acá hay dos discursos: uno que propugna una represión feroz entre estos tipo de hechos y un progresismo que ”da una solución" que deja sin palabras".
“Se ha llegado un nivel de complejidad social que requiere que veamos que puede haber soluciones a mediano y largo plazo que tiene que ver con la educación y con las medidas económicas. Pero en el corto plazo hay situaciones que se deben afrontar y que se deben hacer”, explicó.
Para Robles, el estado falló en darle una solución en seguridad a los vecinos. “Vamos a tener que reflexionar verdaderamente sobre el rol de las estructuras de seguridad porque es lo que la gente está requiriendo”, declaró.
Sobre la “mano dura”, cuestionó la postura y retrucó: “Es inviable un discurso de mayor seguridad proponiendo la violencia institucional como medio para llegar a eso”.
La clave, según él, para mayor seguridad es “mayor seguridad con violencia institucional cero tratando de recuperar el espacio público”.
“Hay que buscar como se recupera el espacio público. La gente quiere recuperar ese espacio: salir a la calle, no vivir enrejado, no estar mirando para todos lados si escuchas una moto. Necesitamos policías de aproximación con mayor capacitación. Tal vez ese es el paradigma que debamos ocupar”, afirmó.