Desde el próximo lunes 2 de septiembre, el impuesto PAIS sobre productos y servicios importados disminuirá del 17,5% actual al 7,5%, volviendo al nivel que tenía cuando asumió el presidente Javier Milei. 

Esta medida beneficiará particularmente a la industria automotriz, que depende en gran medida de componentes importados. 

Martín Zuppi, presidente de Stellantis y de Adefa, la asociación de fabricantes, explicó días atrás que la reducción no se traslada directamente a los precios, pero que sí ayudará a una baja de los mismos. 

“Si el impuesto baja un 10%, no significa que los autos bajen un 10%. Sin embargo, sí tendrá un impacto positivo. Este impuesto distorsiona todo lo que se importa, ya sean autos o piezas. Aunque no se puede precisar el impacto porcentual exacto, es seguro que contribuirá a una reducción de precios”, indicó Zuppi durante el lanzamiento del nuevo Peugeot 2008. 

Entre los 10 autos más vendidos en el país (durante los los primeros siete meses del 2024), 6 son de producción local: Toyota Hilux, Fiat Cronos, Peugeot 208, Volkswagen Taos, Ford Ranger y Volkswagen Amarok.

En tanto el Toyota Yaris, Corolla Cross, Corolla y Volkswagen Polo (Track y versión más equipada), se fabrican en Brasil. 

Con una integración de piezas locales de entre el 40% en los modelos nacionales, el 60% restante son componentes importados y sobre estos últimos operará la reducción, sin embargo la misma sería “indirecta”. 

Desde el sector hacen la salvedad que ese impacto indirecto en el precio final, porque los costos locales como energía y sueldos, están en pesos. Sumado que hay otros impuestos como el IVA (21%) y el impuesto al lujo, junto con la comisión del concesionario del 14%, también influyen en el precio final del 0km.

Para los autos importados desde Brasil, el efecto de la reducción podría ser más significativo, ya que la baja del impuesto del 10% se aplicaría al total del vehículo. Pero las automotrices advierten que la relación entre la reducción del impuesto y el ajuste de precios “no es inmediata” y se verá “caso por caso”. 

Se espera que la reducción del impuesto ayude a mitigar futuros aumentos de precios, si las condiciones económicas y la competencia lo permiten. 

En julio los patentamientos subieron tras la caída de más del 20% en el primer semestre, por lo que las automotrices esperan vender entre 380.000 y 400.000 unidades este 2024, después de los pronósticos negativos iniciales.