Argentina, tierra de tango, fútbol y… ¿asado? Puede que sí, pero cada vez con más pollo y cerdo en la parrilla.

A pesar de que somos uno de los mayores productores de carne vacuna del mundo, en lo que va de 2024, el consumo local cayó a su cifra más baja de los últimos 30 años, según cifras de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra).

Los datos de mayo que publica Ciccra, indican que en lo que va del año “el consumo aparente de carne vacuna por habitante habría sido equivalente a 44,0 kilos/año en el primer cuatrimestre de 2024, resultando 15,9% menor al registrado en igual lapso de 2023 (-9,6 kg/hab/año)”.

Piso histórico para el consumo de carne vacuna en Argentina. Gráfica: Reporte citado

“Nunca en Argentina se consumió tan poca carne vacuna”, aseguró en un reportaje el presidente de Ciccra y autor del reporte, Miguel Schiariti, y agrega: “el primer motivo es la pérdida de poder adquisitivo del salario. En este primer trimestre la pérdida de poder adquisitivo fue del 10%”.

Mas pollo y cerdo, menos vacas

En paralelo, la comparación de los consumos globales de la mesa argentina muestra que la carne vacuna ha perdido su supremacía sobre el pollo y los cortes de cerdo. Un reporte de el centro de estadísticas europeo Statista muestra claramente el fenómeno.

Los datos de 2023 ya mostraban a las carnes de aves por encima de las vacunas. Grafica: Statista

“En este momento, con lo que vale un kilo de carne vacuna, unos 7.500 pesos promedio, se pueden comprar como mínimo tres kilos de pollo, y se pueden comprar dos kilos de pulpa de cerdo. Esto hace que estemos cambiando el consumo de carne vacuna”, explicó Schiariti en un reportaje.

“El consumo de carne ha caído, pero no solo eso, sino que ha caído el consumo de alimentos en general. Según los economistas la pérdida del poder adquisitivo en los ingresos de estos seis meses es del 13%, "lo que afecta a todos los productos de la canasta básica”, agregó.

Más saldos exportables

Lo cierto es que la reducción del consumo local de carne vacuna también se relaciona con los saldos exportables.

Del reporte citado surge con claridad que, así como el consumo interno de carne vacuna ha caído a pisos históricos la proporción de las exportaciones de carne vacuna en relación a la producción total en Argentina está en su techo histórico.

Exportaciones en su pico, consumo interno en lo más bajo. Gráfica: reporte citado