El médico que atendió a Messi en su niñez: "Se hizo justicia, el fútbol estaba en deuda con él"
Diego Schwarzstein, el médico endocrinólogo que atendió al astro rosarino a los 9 años, cuando llegó a su consultorio con un déficit en sus hormonas de crecimiento, habló en Caravana Qatar y contó detalles de la aparición del Barcelona, tras la crisis de 2001. Lo sorprendente es que sin ese tratamiento Messi mediría entre 10 y 15 cm menos.
“Mucha alegría, mucho orgullo, una sensación de justicia, el fútbol estaba en deuda con Messi, merecía este trofeo, que era el que más quería”. Así describió sus sentimientos sobre la consagración de Messi, el doctor Diego Schwarzstein, el médico endocrinólogo rosarino que lo atendió cuando a los 9 años llegó a su consultorio con un déficit de sus hormonas de crecimiento.
En una entrevista realizada por el periodista Gregorio Tatián para el programa Caravana Qatar desde la FM 102.3 Más que Música, el médico contó la historia de como comenzó el tratamiento de Messi cuando tenía 9 años, la interrupción del tratamiento por la crisis de 2001 en Argentina y la aparición del Barcelona en escena.
El comienzo
“Yo era consultor externo de Newell`s, me llamaban cuando necesitaban un endocrinólogo y me llamaron una vez para ver un chico, que era la promesa, el más destacado de las inferiores, pero que era muy chiquito”, señaló el profesional de la salud.
En esa dirección, dejó expuesta cual era la pretensión de la familia Messi y Newell`s. “Había que ver si existía la posibilidad de ayudarlo a crecer”, rememoró. Desde ese momento, al niño Lionel comenzaron a practicarle diversos estudios siguiendo el protocolo en la materia.
“Era realmente muy chiquito”, describió Schwarzstein y graficó la situación: “Hay videos en que se lo ve, comparado con sus compañeros, la camiseta que le queda grande, gambeteando rivales y haciendo goles”.
Corría el año 1997, y los estudios apoyaron el diagnóstico de déficit de la hormona de crecimiento que “se llama sumatotrofina”, indicó el médico. “Existe el reemplazo de ingeniería genética, de la misma manera que la insulina por ejemplo, y se reemplaza el déficit reponiendo al organismo exactamente lo mismo que le falta", agregó.
Con ese tratamiento “se consigue superar la desventaja que impone este déficit”, resaltó. O sea los chicos recuperan su crecimiento normal, cuando recuperan las hormonas que le faltan", concluyó.
El tratamiento, el 2001 y el Barcelona
"Es un tratamiento muy caro" sostuvo y lo puso en números. “Hoy en día cuesta unos 8 millones de pesos al año, lejos de cualquier prespupesto y por eso mismo tiene una cobertura especial de la seguridad social del país”, contó el médico.
Explicó que en caso de contar con una obra social, esta debe cubrir el tratamiento al 100% y luego recibe un reintegro que le hace el Ministerio de Salud; y en el caso de no tener obra social, se puede acudir a los hospitales públicos, y si los estudios confirman el diagnóstico, el hospital debe proveer lo necesario para llevarlo adelante.
“Desde 1997 el tratamiento se cubrió con regularidad, pero a medida que nos acercábamos al 2001, la crisis se hacía evidente y palpable y una de las cosas que el Estado dejó de hacer fue devolverle a las obras sociales los reintegros” relató.
En esa dirección, recordó que “cuando empezaron a interrumpirse los reintegros” por parte del Estado, “algunas obras sociales empezaron a tener problemas para cubrir los tratamientos a sus afiliados. Ahí fue cuando el tratamiento comenzó a tener cierta discontinuidad”.
La crisis de 2001 puso a la familia de Messi a buscar apoyos, en gente allegada de distintos clubes. En ese contexto, aparece el Fútbol Club Barcelona. “Las cuestiones de la oportunidad y el destino, hicieron aparecer una prueba en el Barcelona” aseveró Schwarzstein.
Allí, y según el testimonio del médico, el Barcelona “para que no se escape, le hicieron un contrato en una servilleta mientras tomaban un café. Club que le garantizó continuar el tratamiento. Pero Leo finalizó el tratamiento pocos meses después de llegar al club catalán”, cerró el profesional, remarcando que en Argentina “ya había completado el 80% del tratamiento”.
Un aspecto que sorprende es que, según la estimación profesional, sin ese tratamiento Messi mediría probablemente apenas por encima de 1,50 mts., entre 10 y 15 cm menos de la estatura que tiene actualmente.
“El Leo tiene tanta calidad que podría haber jugado al fútbol igual. Lo que no se es si hubiera podido llegar al olimpo del fútbol, a la élite con una talla pequeña”, concluyó.