Histórico: la vacuna argentina contra el Covid-19 fue aprobada y hay un millón de dosis listas
Se llama "Arvac-Cecilia Grierson" y podrá ser aplicada como refuerzo para el combate de la enfermedad. Fue pensada y desarrollada íntegramente por investigadoras e investigadores argentinos del Conicet, de una universidad pública y de un laboratorio privado.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), aprobó el uso como refuerzo para el Covid-19 de la vacuna desarrollada totalmente por investigadores argentinos, llamada “ArVac-Cecilia Grierson”, de las cuales ya hay listas un millón de dosis para ser aplicadas, una vez que se cumplan con algunas formalidades que restan para que lleguen a la ciudadanía.
Es la primera vez que el país tiene una vacuna pensada, diseñada y desarrollada en un 100 por ciento por científicos y científicas argentinos, que servirá no solo para abastecer el mercado local, sino también para ser exportada a otros países que la requieran.
El ministro de Ciencia y Tecnología de la Nación, Daniel Filmus, remarcó que “hay que pensar que por año nuestro país invierte en la importación de vacunas cerca de 500 millones de dólares. No solo se van a sustituir importaciones, sino que va a permitir la exportación”
Agregó que la noticia es seguida por el mundo y “es una demostración de la capacidad de la ciencia y la tecnología, de nuestros científicos y del papel del Estado en el sostenimiento de la investigación básica y la transferencia tecnológica, mientras la oposición planea, una vez más, recortar el sector en caso de triunfar en las próximas elecciones”.
En esta jornada se realizó la presentación oficial, en el Polo Científico Tecnológico de la ciudad de Buenos Aires, del que participaron autoridades de los ministerios nacionales de Ciencia, Tecnología e Innovación; y de Salud, y de la Universidad Nacional de San Martín junto a científicos/as a cargo del desarrollo; y el laboratorio Cassará que se ocupará de escalar la producción.
La vacuna demostró ser segura y eficaz como refuerzo contra el virus SARS-CoV-2 en personas mayores de 18 años y fue desarrollada por la Universidad Nacional de San Martín, el CONICET y el Laboratorio Cassará, e impulsado desde el primer momento por la cartera de Ciencia, Tecnología e Innovación y la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i).
El desarrollo de la vacuna nacional en todas sus fases, fue posible a partir de un consorcio público-privado que contó con más de 600 científicos y profesionales, 25 instituciones y 2.094 personas voluntarias.
Juan Manuel Rodríguez, biólogo (UBA), y coordinador del área de I+D de biofármacos del Laboratorio y Fundación Pablo Cassará , adelantó que el objetivo es "producir 200 millones de antígenos de la vacuna ARVAC Cecilia Grierson".
Asimismo, explicó que tardaron tres meses en construir toda la parte genética de la vacuna, en el Centro Milstein, ubicado en el Laboratorio Cassará, hasta poder colocarla en un huésped celular: es decir, la obtención de un clon celular de alta productividad que es lo primero que se requiere, para luego pensar en escalar el proceso industrial”.
La vacuna nacional representa un desarrollo integral de una plataforma tecnológica basada en proteínas recombinantes, lo que la convierte en un producto adaptable para responder a las nuevas variantes del virus SARS-CoV-2 en poco tiempo.
Además, ARVAC garantiza un periodo de inmunidad frente al virus SARS-CoV-2 más prolongado que el evidenciado por las vacunas de ARN mensajero hasta el momento. Se destaca por ser bivalente; es decir que contiene dos antígenos diferentes que le otorgan una superior habilidad para neutralizar las variantes actuales del virus SARS-CoV-2, incluyendo a Ómicron, sus subvariantes, Gamma y la versión original de Wuhan.
La plataforma de ARVAC Cecilia Grierson es estándar y muy conocida. Se parece a la de Hepatitis B, a la de HPV, que son vacunas que se dan desde hace muchos años y además se dan a bebés recién nacidos, a inmunosuprimidos y a embarazadas.
Por otra parte, no necesitar ser almacenada en ultrafrezeers; sobre todo para un país como el nuestro con miles de kilómetros de distancia, diferentes climas y temperaturas. Su conservación se logra en una cadena de frío estándar, entre 2° y 8°C.
Es posible almacenarla en un refrigerador por hasta seis meses y, tras su apertura, sigue siendo eficaz por 24 horas. Su presentación es en forma líquida y viene en frascos.
El desarrollo de la vacuna había sido presentada al mundo en la revista científica Nature el 28 de julio pasado. Al respecto, Jorge Cassará, del laboratorio homónimo afirmó que “son pocos los países capaces de concebir, crear y fabricar vacunas vanguardistas. Este proyecto, que involucra a más de veinte entidades entre públicas y privadas, marca un nuevo logro y demuestra lo que es posible alcanzar en Argentina con trabajo colaborativo”.