Poco antes del mediodía de hoy, la Unidad Fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual de Mendoza acusó formalmente a los jugadores de la Selección de rugby francesa detenidos por violar a una mujer el domingo pasado en la capital de esa provincia.
Oscar Jégou y Hugo Auradou fueron imputados por la fiscal subrogante Cecilia Bignert por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos personas, una violación grupal. 

La figura de un hecho gravemente ultrajante, por la que se había pedido originalmente su arresto, fue retirada de la calificación. Ambos acusados decidieron no declarar hoy pero anticiparon que lo harán una vez interiorizados del expediente. Su abogado, Rafael Cúneo Libarona, hermano del actual ministro de Justicia, planteó el beneficio de la prisión domiciliaria, pedido que será resuelto en los próximos días por la jueza del caso.

Los jugadores llegaron ayer poco después de las 23 horas a una celda del Polo Judicial de la capital de Mendoza, tras viajar desde las 8 de la mañana desde Buenos Aires en una camioneta de la Policía mendocina. 
No se descarta que sean trasladados a una cárcel común si el pedido de la defensa no prospera. Un penal que podría alojarlos es la cárcel de San Felipe.

Miedo a la cárcel

Mientras tanto, el abogado Cúneo Libarona espera tomar contacto con el expediente.
“Son dos jóvenes de 20 años que no hablan español, que no tienen antecedentes, que vinieron a la Argentina a representar a su país. No tienen forma de escaparse de Argentina. Una prisión domiciliaria sería lo más prudente para salvaguardar la integridad física de mis defendidos”, aseguró el hermano del Ministro de Justicia de la Nación en diálogo con diversos medios.

La víctima, representada por la abogada Natacha Romano, acusó a Hugo Auradou de haber abusado de ella al menos seis veces. La mujer sostuvo que además, el joven le golpeó y la mordió junto al otro imputado, Jégou, que compartía habitación con Araudou en el Diplomatic Hotel, donde habría ocurrido el ataque.