Javier Milei contra el periodismo: "La mentira, la difamación, la calumnia, son algo frecuente"
Tras las repercusiones negativas por sus ataques a varios trabajadores de prensa, el presidente criticó la tarea de la prensa a través de redes sociales. "Vamos a contestar. Vamos a decir nuestra verdad. Vamos a bajarlos de esa Torre de Marfil en la que creen que viven", expresó.
En sus ya clásicas arremtidas contra distintos sectores de la vida pública, el presidente Javier Milei arremetió contra “el periodismo” a través de un durísimo texto en su cuenta de X, en el que acusa en general a quienes ejercen la profesión, de haberse “corrompido, ensuciado y prostituído al calor de los sobres y la pauta oficial”.
El posteo realizado por el primer mandatario, titulado “Libertad de expresión. Para todos”, salió al cruce de las fuertes críticas a sus menciones agraviantes contra algunos periodistas en las últimas semanas, como Romina Manguel, Jorge Fernández Díaz y el deseo de que Editorial Perfil de Jorge Fontevecchia vaya a la “quiebra”.
Las repercusiones negativas y un comunicado del Foro de Periodistas Argentinos (Fopea), en el que advierten por la gravedad de la situación y los ataques a la libertad de prensa por parte de Milei, motivaron su respuesta a través de la mencionada red social.
“Creemos en una verdadera libertad de expresión. Pero para todos. No solamente para algunos” expresó el presidente, para luego continuar con una serie de acusaciones contra “el periodismo” de manera general, pero especialmente dirigido a aquellos que son críticos con su gestión.
En el texto, Milei dice que “el periodismo se ha acostumbrado, a lo largo de las últimas décadas, a que deben ser tratados como profetas de la verdad única e incontrastable, a los que no se puede criticar, ni desmentir, ni corregir” y agrega que “si alguien osa cometer esa imprudencia, es castigado al unísono por todos los miembros de la corporación y sus agrupaciones”
En esa dirección continúa con su ataque al afirmar que “lo indignante de todo esto no es la pretendida superioridad de quienes ejercen un rol que, en esencia, es efectivamente noble. Sino que al igual que ha ocurrido con todo el resto de las cuestiones vinculadas a la política, el periodismo se ha corrompido, ensuciado y prostituido al calor de los sobres y la pauta oficial”.
Más adelante denuncia que “la extorsión es moneda corriente. La mentira, la difamación, la calumnia son algo frecuente también. Primero te pegan, y después te pasan la factura. Cifras siderales”.
Finalmente, el primer mandatario advierte que seguirá en la misma dirección. “Y no nos vamos a quedar callados frente a las operaciones, la mentira, la calumnia, la injuria o la difamación. Vamos a contestar. Vamos a decir nuestra verdad. Vamos a bajarlos de esa Torre de Marfil en la que creen que viven. Porque libertad de expresión significa que nadie puede evitar que hablemos. Ni siquiera los sagrados periodistas”.