La Convención Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR), órgano que conduce Gastón Manes, avanzó con la suspensión, preventiva al momento, de las afiliaciones de cuatro de los cinco diputados que se reunieron con el presidente Javier Milei en la Casa Rosada y que resultaron decisivos para ratificar el veto oficial a la ley de movilidad jubilatoria.

Se trata de los diputados Mariano Campero (Tucumán), Martín Arjol (Misiones), Luis Picat (Córdoba) y Pablo Cervi (Neuquén). Los legisladores estuvieron en el ojo de las especulaciones en la previa a la sesión. Finalmente votaron en contra de que la Cámara baja insista con la ley que había sancionado el Congreso.

El quinto radical en cuestión, José Tournier  (Corrientes), no se encuentra afiliado al partido.

La decisión fue tomada por la mesa de conducción de la Convención Nacional, encabezada por el ya mencionado Manes y el secretario general, Hernán Rossi.

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Diputados apoyó el veto de Milei y no se aplicará la reforma jubilatoria

Ahora los casos serán elevados al Tribunal Nacional de Ética de la UCR, que analizará los pormenores de una tormenta interna que puede agravarse y que exhibe bloques, tanto en la Cámara Alta como Baja, virtualmente divididos.  

Se advierte que las determinaciones podrían llegar hasta la expulsión partidaria. El órgano tomó la determinación en virtud del artículo 53 de la carta orgánica que lo faculta para denunciar “fallas en la conducta de los afiliados y dirigentes partidarios de todos los distritos cuando por su investidura lesionen la dignidad del partido”.

Intentando que los enfrentamientos hacia dentro no escalen, un tercer punto de la resolución adoptada este lunes insta a las autoridades del partido, a los jefes de bloque legislativos y a los gobernadores a conformar una mesa de diálogo con el objetivo de “evitar que se repitan” situaciones similares.

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X de Rodrigo de Loredo

Los cinco diputados votaron a favor del proyecto en junio, con el detalle de que la iniciativa tuvo impulso desde la propia UCR. Tras una “visita” al despacho de Martín Menem, los radicales invirtieron el sentido de su voto.

“Se apartaron de lo que ellos mismos habían sostenido en la primera votación y acompañaron el veto presidencial, incurriendo en una grave inconducta partidaria, y generando un grave daño a la credibilidad y honor de nuestro partido”, se lee en la resolución del órgano partidario.