Murió Luis Chitarroni, figura central de la literatura y la edición en Argentina
Falleció en la ciudad de Buenos Aires, a los 64 años. Además de autor de ficción y ensayo, era uno de los críticos más importantes de su generación. Había sido internado por una septicemia. Sus restos son velados en la Biblioteca Nacional.
La Argentina perdió este miércoles a una de las plumas más originales del presente. A los 64 años murió en el Sanatorio de La Trinidad, en Buenos Aires, el escritor, ensayista y editor Luis Chitarroni.
Había nacido el 15 de noviembre de 1958 y era uno de los integrantes de la Academia Argentina de Letras (AAL), a la que ingresó en 2021. Chitarroni tuvo una larga intervención en la cultura argentina de los últimos 50 años: fue editor de Ricardo Piglia, Daniel Guebel, César Aira, por citar sólo tres autores.
En redes sociales fue recordado por una faceta no muy extendida en los distintos ámbitos: su generosidad, que iba a la par de su erudición. Debido a problemas de salud, derivados luego en complicaciones económicas, tuvo que desprenderse de más de 10 mil libros en ocasión de su última mudanza. Era dueño de una biblioteca universal, y combinaba conocimiento con enseñanzas de las calles.
Siendo joven comenzó a trabajar en editorial Sudamericana. De su trabajo como editor salieron primeros textos de Sergio Chejfec, Sergio Bizzio, Charlie Feiling, María Negroni, entre otras plumas que hoy ya son nombres propios dentro del panorama cultural.
Como autor firmó las novelas El carapálida (1997), Peripecias del no: diario de una novela inconclusa (2007) y La noche politeísta (cuentos, 2019), entre otros títulos. Hace poco tiempo fue publicada Breve historia argentina de la literatura latinoamericana (a partir de Borges). Chitarroni estudió y difundió la literatura argentina del siglo XX como ningún otro.
“Me encantan las polémicas: es la forma literaria que más obliga a la elegancia y a la preparación argumentativa”, dijo recientemente al diario La Nación.
A continuación, el Diario de la peste, episodio en el que participó para el ciclo de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno.
Su restos son despedidos en la la sala Cortázar de la Biblioteca Nacional.