Un detalle institucional podría generar que se anule la sesión del Senado en la que fue expulsado Edgardo Kueider. Tiene que ver con el rol de la presidenta de la Cámara Alta, Victoria Villaruel.

Cuando la sesión comenzó, el presidente Javier Milei se encontraba de viaje rumbo a Italia. Por esto, como indica el manual, Villaruel tendría que haber quedado a cargo del Poder Ejecutivo. 

Desde la escribanía general de Gobierno confirmaron que la vicepresidenta y titular del Senado sabía sobre el viaje. Sin embargo, Villaruel declaró en una radio de Buenos Aires que “no estaba al tanto”. 

Según representantes de la Cámara Alta, el escribano que se encarga de notificar estos procedimientos recién se presentó a las 19. Habrá que corroborar quién dice la verdad o qué confusión pudo haber ocurrido. 

De todas maneras, con esta inconsistencia institucional, puede pasar que tanto Kueider como otro legislador pida la nulidad de la sesión y no se avance en la búsqueda de un reemplazo para esa banca.

A nivel político, la salida del senador entrerriano perjudica al oficialismo ya que, si bien ingresó por Unión por la Patria, Kueider había revelado en varias ocasiones que está alineado a la gestión de Milei.