Quién es la azafata detenida y la historia con su ex que motivó la amenaza de bomba
Trabaja hace 25 años en la empresa aérea de bandera y había enviado un mensaje con la voz distorsionada al piloto, a un administrativo y a otro empleado que estaba de franco, con una amenaza para el vuelo que partía a Miami el domingo 21 de mayo. Declara ante el juez.
El domingo 21 de mayo, un vuelo de Aerolíneas Argentinas que estaba a punto de despegar rumbo a Miami desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, se vio obligado a evacuar a los 270 pasajeros y a la tripulación debido a una amenaza de bomba que resultó ser falsa.
Tras una investigación, las autoridades identificaron a la autora de la amenaza como Daniela Carbone, una azafata de 47 años que trabajaba en la aerolínea desde hace 25 años, quien será indagada en esta jornada por el juez de Lomas de Zamora, Federico Villena, acusada del delito de “intimidación pública y entorpecimiento de los servicios públicos”.
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"Decile al capitancito que le pusimos tres bombas en el Miami. Que se deje de joder con la política y chequee el avión porque van a volar en mil pedazos". Los investigadores pudieron establecer, primero que se trataba de una mujer y, luego, determinar el origen de la misma, lo que llevó a la detención de la azafata.
La hipótesis de los investigadores es que Carbone habría querido molestar con esa maniobra no al piloto, sino a un tripulante de cabina que estaba en el vuelo rumbo a Miami y con quien había tenido una relación hace unos meses.
Según los investigadores, Carbone tenía la intención de jugarle una mala pasada a una expareja y en su maniobra causó la pérdida de más de un millón de dólares a la compañía aérea por lo que debió gastar en el operativo de evacuación y viáticos para los pasajeros cuyo vuelo salió con siete horas de demora.
La mujer habría enviado un mensaje al piloto del vuelo, a un administrativo de ventas de pasajes y a otro empleado que estaba de franco, en el que aseguraba que habían colocado tres bombas en el avión. La llamada, realizada desde un celular con la voz distorsionada, causó un estado de alarma entre los pasajeros y la tripulación y provocó la aplicación del protocolo de seguridad para estos casos.
Al ser detenida, la Policía Aeroportuaria le secuestró a Carbone dos teléfonos móviles, en los cuales se habían realizado búsquedas relacionadas con cómo distorsionar la voz y si era posible analizar un audio para determinar a quién pertenece.
Además, los peritos descubrieron que era una voz femenina y notaron una cadencia en la forma de hablar, otro indicio a la hora de determinar que ella fue quien realizó la amenaza. Desde Aerolíneas Argentinas indicaron que sancionarán a la persona investigada de forma proporcional a la gravedad del hecho si se comprueba su culpabilidad.