"Yo la quería matar y ella quería que muera", dijo este miércoles Fernando Sabag Montiel en el comienzo del juicio por el intento de magnicidio de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

"Ella" es Brenda Urialte, su “amiga con derecho” quien también está imputada, junto al dueño de la empresa de copos de nieve Nicolás Carrizo, de homicidio en grado de tentativa por el fallido disparo en la cara de la entonces Vicepresidenta de la Nación.

En un extenso alegato ante Tribunal Oral Federal 6 (TOF6), Sabag Montiel hizo trató de desvincular a Uliarte, aseguró que no hubo dinero de por medio para realizar el atentado, se consideró "apolítico" y dio detalles de lo ocurrido aquella noche primaveral de 2022.

"Yo estoy acá porque una parte de la Justicia argentina no funciona, entonces me cargué una mochila en la cual realmente traté de pagar el precio de los que otros no hicieron", afirmó Sabag Montiel. 

Además remarcó sobre Cristina Fernández: "es corrupta, roba, le hace daño a la sociedad y demás cuestiones que son sabidas que no es necesarias que sean aclaradas porque la mayoría de las personas siente lo mismo que yo".


Al recordar la secuencia en la que le disparó a la expresidenta, Sabag Montiel dijo que gatilló una vez y que no pudo recargar el arma porque fue interceptado. "No tuve momento de salida o escape del plan. La distancia fue prudencial para tener un marco de poder llegar. Estaba a 30 centímetros”, expresó frente a los jueces jueza Sabrina Namer y los jueces Adrián Grunberg e Ignacio Fornari.

Al continuar su relato hizo hincapié en el estado mental en el que se encontraba aquella noche en el barrio de Recoleta, a metros del departamento de Cristina Fernández.

"Esa iba a ser la primera vez que iba a matar a una persona. Todo pasa muy rápido, debe ser como un reflejo del cerebro que se desconecta. Cuando me agarran los manifestantes, los que me sacan son la gente seguridad de Cristina. Uno me propina un golpe que casi me saca el ojo. Y les decía 'yo soy de ustedes'. lo dije para que no me peguen”, afirmó.

En cuanto a su vínculo con Brenda Urialte, Sabag Montiel dijo que la conoció siete años atrás y que mantenían una relación de "amigos con derecho".

“Ella me escuchó, mis ideas, lo que quería hacer y a donde quería llegar. Y compartió conmigo pero ella no estaba tan segura de lo que yo podría hacer. Capaz que ella lo tomó como un juego de niños o una muestra de valentía para tratar de quedar bien con la gente y no como algo serio, algo profundo", dijo el principal acusado del intento de magnicidio contra Cristina Fernández. 

En tanto que sobre Nicolás Carrizo, el tercer imputado, Sabag Montiel dijo que mantuvo una relación laboral "breve, fugaz y corta" durante cuatro o cinco meses después de conocerlo en una fiesta.

“Se me tildó de sicario, psicópata, de estar relacionado con el grupo Revolución Federal a quien no conozco, o que yo recibí dinero y de no tener en cuenta de una motivación personal y no de interés. Por intereses y no por valores me parece desestimarme o poner en un lugar a una persona en el cual no la tiene. Creo que es un acto de justicia y no fue un acto en el que traté de favorecerme económicamente. Tiene una connotación mas profunda, mas ética, y mas comprometida con el bien social que otra cosa”, concluyó Sabag Montiel.