Vecinos denuncian grave situación ambiental por extracción de áridos en arroyo Piedras Blancas
Vecinos denuncian la extracción de áridos en el arroyo Piedras Blancas, una grave situación ambiental que afecta a la región desde 2005. A pesar de los reclamos, las autoridades no han tomado medidas efectivas y los vecinos enfrentan violencia por parte de los dueños de las canteras.
Vecinos de la zona limítrofe entre Córdoba y San Luis, denuncian la grave situación ambiental que están enfrentando debido a la extracción de áridos en el arroyo Piedras Blancas. La problemática, que afecta a ciudadanos y pequeños productores de la región, ha sido objeto de reclamos y denuncias desde el año 2005, sin obtener respuestas efectivas por parte de las autoridades.
El conflicto se ubica en el extremo oeste de la provincia de Córdoba, cerca de la ciudad de Merlo en San Luis. El arroyo Piedras Blancas, que divide ambas provincias, está siendo explotado por cuatro canteras pertenecientes a las familias Zapata, Buri, Fernández, y Funes con sede en San Luis para la extracción de áridos, lo que llevó a la profunda degradación del cauce del río y a inundaciones recurrentes en los campos y viviendas de los vecinos cordobeses que se encuentran en zonas protegidas de Bosque Nativo.
“La actividad ilegal de canteras de envergadura industrial ha sido tan voraz en los últimos años que el cauce ha pasado de tener 2 o 3 metros de profundidad a 15 y 20mts en algunos sectores; y de 8 a 10 metros de ancho (lo lógico para un curso de agua en la zona) se ha pasado en pocos años a sectores con cañadones de 75 a 130 metros de amplitud.” expresó la comunidad denunciante a través de un comunicado.
En Otra Vuelta de Tuerca de la AM 580, dialogaron con Martín, un vecino denunciante quien no reveló su verdadero nombre debido al temor de recibir represalias por parte de las empresas de extracción, quien explicó que se encuentran “en una situación límite” y que vienen realizando presentaciones a las autoridades desde el 2005.
“Hablamos con el intendente, hablamos con el legislador de la zona, hablamos con, en su momento era Recursos Hídricos, ahora se llama APRI, realmente hemos dado muchas vueltas durante muchos años y no hemos tenido ninguna respuesta” expresó el vecino.
Además, Martín, explicó que con cada crecida del arroyo provoca desbordes sobre las propiedades privadas, comprometiendo viviendas, caminos rurales, alambrados y postes de luz que inhabilitan el acceso a la energía para producir.
“Cuando el arroyo crece, todas las barrancas que ha generado la extracción de áridos, se han ido limando de forma tal, que cuando el arroyo crece, esas barrancas caen, casi como el glas de un Perito Moreno cuando se derrite en verano y esas paredes que caen son nuestras propiedades privadas y las perdemos para siempre”, explicó el vecino.
El negocio de la extracción de las canteras es muy grande, “un camión de arena cuesta 60 mil pesos, y vos calcula que están sacando arena prácticamente durante todo el día” señaló Martín, quién también denunció que las autoridades provinciales han hecho oídos sordos a los reclamos de la comunidad durante más de 15 años y que los dueños de las canteras han respondido con violencia a los intentos de diálogo de los vecinos.
“Cada vez que hemos intentado hablar con ellos (los dueños de las canteras), y ponernos de acuerdo sobre la forma de trabajo, lo que recibimos son amenazas, son formas violentas de dirigirse hacia nosotros, amenazas de quema de campos, ya ha habido algunos casos de, bueno, situaciones sospechosas de quema de transformadores y postes de luz, después de discusiones con los canteristas, entonces, estamos muy solos”.
Por lo pronto, las autoridades provinciales han derivado el caso a la policía ambiental, pero hasta el momento no han obtenido soluciones concretas. A pesar de las presentaciones judiciales realizadas, la comunidad sigue sufriendo las consecuencias de la actividad de las canteras, sin que se implementen medidas urgentes de remediación.