Hace dos décadas que llegó el Porsche Cayenne, el primer SUV que cambiaba el concepto de fabricas dedicada tradicionalmente al desarrollo de coches deportivos. Junto al Macan, actualmente más de la mitad de las ventas de la marca, poco a poco otros fabricantes tomaron el mismo camino. Ahí están Aston Martin y su DBX, Lamborghini y su Urus o Ferrari con el Purosangue.

Nada de SUVs en el horizonte se decia en los pasillos, pero la salida de Mike Flewitt como máximo responsable de la compañía cambió la hoja de ruta de los de Woking. Su sucesor Michael Leiters, ingeniero alemán que ha trabajado en Porsche cree que será fundamental en su plan de recuperación. “Creo que McLaren puede volverse más rentable si pensamos en nuevos segmentos y conceptos de automóviles”, afirma. “¿Por qué no deberíamos ofrecer algo diferente, sin renunciar al ADN de la marca? 

"Desarrollé un SUV en Ferrari y desarrollé un SUV en Porsche, así que me encantan los SUV. Pero no lo haremos por mí. Creo que es un mercado realmente importante. Todavía lo es, y sigue creciendo. Es muy atractivo como segmento de mercado. Lo que tenemos que entender como McLaren es cómo podemos encontrar un producto que esté en línea con nuestro ADN. No deberíamos hacer un SUV clásico", ha declarado Leiters.

La marca habría iniciado su desarrollo en forma de un nuevo SUV 100% eléctrico, convirtiéndose además en el primer modelo de la compañía cero emisiones. Muy deportivo, pero obviamente con una carrocería algo más voluminosa y alta, el estilo corporativo habitual de McLaren se traslada a este nuevo SUV, cuyo nombre aún no ha trascendido. Grandes entradas de aire, prominentes paragolpes, un pequeño alerón y un gran difusor imprimen mucho carácter a un verdadero crossover que debería hacer las delicias de todos sus afortunados futuros propietarios.

El SUV McLaren llevaría los faros colocados profundamente en la trompa, metidos sobre las entradas verticales abiertas. El paragolpes inferior presenta tomas de aire adicionales comprimidas hacia el exterior y un pequeño alerón de borde.

La parte trasera del SUV tiene luces traseras ovaladas delgadas sobre un parachoques trasero lleno de fibra de carbono. Es casi un poco demasiado si se extiende hacia la puerta trasera. Sin embargo, el difusor dividido grueso con aletas masivas llama la atención.

Ofrecerá diferentes niveles de potencia con variantes de dos y de tres motores, además de la opción de elegir entre dos y cuatro ruedas motrices.

Una de las ventajas de la marca es que cuentan con una tecnología de primer nivel, y son expertos en la utilización de fibra de carbono. “Un crossover de McLaren tiene que ser liviano, y la fibra de carbono es una de las mejores formas de conseguirlo”, dice el CEO. En McLaren hay un equipo que está rediseñando su plataforma MCLA para albergar un cinco plazas. Pero tampoco descartan una carrocería compuesta sobre un chasis de aluminio, como los BMW i3 o i8.

Lógicamente el SUV de McLaren será una compra reservada a los bolsillos más pudientes del planeta. Cualquier vehículo nacido en Woking exige un desembolso astronómico, algo que será más evidente si cabe en éste. Se habla de un precio de partida por encima de los 400.000 euros. 

Las especulaciones indican que hasta la segunda mitad de esta década no llegaría este nuevo SUV de McLaren, por lo que Porsche, Lamborghini, Aston Martin o Ferrari todavía deberían esperar para poder enfrentarse en carretera a la última criatura de Woking.