Porsche 911 Carrera RS cumple 50 años
Un deportivo que marcó muchos hitos dentro de la marca de Stuttgart.
A principios de los 70, Porsche necesitaba homologar un coche de carreras en el Grupo 4. Y para ello tenía que construir 500 unidades matriculables, que pudiesen circular por la calle. La base, lógicamente, iba a ser el 911. Alrededor de 15 ingenieros se ocuparon del desarrollo a partir de mayo de 1972.
El 5 de octubre de 1972, se presentó en el Salón del Automóvil de París y, a finales de noviembre, ya se habían vendido los 500 previstos. Dado este inesperado éxito, Porsche triplicó la producción: en julio de 1973 se habían fabricado las 1.580 unidades.
Su característica imagen se convirtió en una de sus señas de identidad, e incluso dio lugar a un sobrenombre que acabó siendo más utilizado que su denominación real: ‘cola de pato’, por el alerón ubicado en la parte posterior. Más allá de un aditamento ornamental, este elemento tenía una gran importancia desde el punto de vista aerodinámico, ya que en las pruebas pertinentes se demostró que aportaba 100 kilogramos de apoyo a alta velocidad (en función de la configuración, la versión de calle podía alcanzar los 245 km/h).
Además, combinado con un spoiler en el paragolpes delantero, mejoraba el comportamiento del eje delantero. La adición de ambos elementos supuso otro importante hito, ya que el Carrera RS 2.7 se convirtió en el primer modelo de calle equipado con dos elementos aerodinámicos.
La base empleada fue el motor bóxer de seis cilindros y 2.4 litros que se utilizaba en el resto de 911. Se elevó su cilindrada hasta los 2.7 litros para generar 210 CV a 6.300 rpm y 255 Nm a 5.100 rpm. En su configuración más ligera, el Carrera RS 2.7 pasaba de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos, lo que le convirtió en el primer modelo de producción que bajaba de los 6 segundos en las pruebas de una prestigiosa revista alemana de la época.
Fue el primer Porsche de producción en serie que tuvo diferente tamaño de neumáticos en los ejes delantero y trasero. Para que encajaran, tuvieron que ensanchar la carrocería en 42 milímetros en la parte de los pasos de rueda posteriores.
Estrenó la denominación Carrera, que cinco décadas después sigue acompañando al 911. Las siglas RS (de rennsport, competición en alemán) ya se habían empleado en el 550 RS Spyder.