A un año del brutal ataque de su ex pareja, Mili lucha por volver a ser lo que era
La madrugada del 7 de marzo de 2021, en La Cumbre, la joven fue agredida por Mauricio Jaime de 23 años en el domicilio que ambos compartían en calle Alberdi. Si bien salvó milagrosamente su vida, quedó con importantes secuelas neurológicas que hasta le impiden recordar lo ocurrido.
Nada fue igual para Milagros Lucente tras la madrugada del 7 de marzo de 2020 en La Cumbre, en la que fue golpeada por su ex pareja, Mauricio Jaime. El ataque la dejó al borde de la muerte en la terapia intensiva del Hospital San Roque por las severas lesiones cerebrales que le ocasionó la agresión. La comunidad de esa localidad del Valle de Punilla, se movilizó inmediatamente para repudiar el hecho y pedir justicia. Un año después, la joven aún atraviesa intensas y diarias sesiones de rehabilitación, para intentar volver a ser la que era.
A través de un posteo de Facebook, su madre, Mariela Mirasola y a pedido de Mili, publicó una conmovedora carta en la que la joven suplica "justicia por mí y por todas" las mujeres víctimas de violencia de género. Jaime se encuentra alojado en la cárcel de Cruz del Eje a la espera del comienzo del juicio en su contra, imputado por "homicidio doblemente calificado, por el vínculo y por mediar violencia de género, en grado de tentativa".
Mili, expresa en la carta publicada por su mamá, que lo hace hoy, Día Internacional de las Mujeres, "para que se tome conciencia". Luego reseña la situación que le tocó vivir esa fatídica noche en la que su vida cambió para siempre. "Soy Milagros Lucente y esta es mi historia que gracias a lxs médicxs que me asistieron te la puedo contar", comienza diciendo en el escrito.
Y continúa contando el calvario que le tocó vivir en el último año: "Un día como hoy hace un año, madrugada del 7 de marzo de 2021, un fin de semana común y corriente, salimos a un bar con Mauricio Jaime que en ese momento era mi pareja. Fuimos y todo terminó muy mal, gracias a su mano de macho alfa".
"Estuve en coma sin chances de vida y cuando desperté tuve que aprender a hablar, a poder dejar los pañales que no usaba desde que tenía 1 año, tuve que aprender a leer, a escribir y hasta a caminar de nuevo por su culpa. Mi vida diaria desde ese día se basa en rehabilitaciones interminables y pastillas desde que me levanto hasta que me acuesto", afirma Milagros.
"Los que leen esto, si no lo vivieron, no se deben dar una idea de lo feo que es una rehabilitación de éstas. Ver las cosas que antes hacía y ahora ya no puedo, ver las fotos, los vídeos, mi escritura, pero lo peor de todo es que lamentablemente no puedo recordar nada, porque también la memoria me arrebató", continúa la joven.
Finalmente, sostiene que a los 18 años le tocó "volver a nacer, desde esa madrugada no volví a ser la misma, ni siquiera sé si en algún momento lo voy a lograr y te pude perdonar muchas cosas, pero esto nunca Mauricio Noé Jaime. Hoy, después de un año, decido exponer mi historia y mis fotos para que se tome conciencia de lo que padecemos. Suplico justicia por mi y por todas".
La misiva publicada en la cuenta de Facebook de su madre, está acompañada de un video en el que Mili muestra el antes y el después de su vida, con imágenes desgarradoras de algunos momentos que le tocó atravesar, incluso cuando estaba intubada en la terapia intensiva del Hospital San Roque, imágenes que este medio decide no publicar para evitar su revictimización y la espectacularización de noticias de esta índole.
En el marco de la lucha contra la erradicación de la violencia de género, y en el marco de las estadísticas, según afirman especialistas en la materia, aún quedan muchas cosas para resolver. En materia estadística, si bien los registros de femicidios bastante confiables, aún no se cuenta con datos ciertos de la cantidad de mujeres que lograron sobrevivir a hechos de esta naturaleza y cuántas de ellas denunciaron a sus agresores.