Altas temperaturas en Córdoba: consejos para evitar golpes de calor
Los cuidados deben intensificarse para bebés, niños, personas gestantes, mayores de 65 años, y quienes presentan factores de riesgo. Ante síntomas como sed intensa, fiebre, dolor de cabeza, sudoración abundante, desorientación, náuseas o vómitos, se debe consultar sin demora.
Las altas temperaturas y olas de calor se apoderaron de Córdoba y gran parte del país. Ante esta situación, desde el Ministerio de Salud de la Provincia brindaron recomendaciones para evitar complicaciones en la salud.
Es importante diferenciar “altas temperaturas” que pueden presentarse en un día, de la persistencia por dos o más días de calores extremos, lo cual es considerado una ola de calor.
En este sentido, distintos organismos locales, nacionales e internacionales prevén que este fenómeno se presente con más frecuencia e intensidad a través de los años, como consecuencia del cambio climático.
El golpe de calor o shock térmico puede identificarse por la presencia de síntomas ante el exceso de calor en el cuerpo, a partir de una exposición a altas temperaturas.
Cuando el calor exterior es excesivo, y una persona se expone, los mecanismos y la capacidad de regulación de la temperatura del organismo pueden fallar o no adaptarse, resultando en un riesgo para el funcionamiento integral. Sin una atención adecuada, puede haber consecuencias graves en diferentes órganos.
Vale mencionar que, bebés, niños y niñas, personas mayores de 65, gestantes, y quienes viven con enfermedades crónicas, respiratorias o cardíacas, como hipertensión arterial, obesidad y diabetes, son los grupos que presentan mayor riesgo por lo que se deben tener especiales cuidados.
Desde la cartera sanitaria se recomienda acudir a la consulta médica sin demora ante algunos de los siguientes síntomas: sed intensa, fiebre, temperatura corporal mayor o igual a 39 °C, dolor de cabeza, sudoración abundante, desorientación, náuseas o vómitos, sensación de calor sofocante, piel seca, mareos o desmayo, dolor de estómago o cabeza.
Otros síntomas que pueden presentarse son: agotamiento, debilidad, pérdida de lucidez, confusión, dificultad para hablar, hipotensión, diarreas, pulso acelerado y taquicardia.
Consejos para prevenir los efectos nocivos del calor
*No exponerse al sol entre las 10 y las 17.
*Tomar mucho líquido, preferentemente agua.
*En el caso de los bebés, amamantar con mayor frecuencia. Si tienen más de 6 meses, ofrecerles agua fresca sin esperar que la pidan.
*Ingerir frutas y verduras, y evitar comidas calóricas y abundantes.
*Vestir con ropa clara y holgada y usar gorro.
*En el caso de los niños, colocarles protector siempre, ya que es la exposición solar en la infancia la que representa más riesgo para el cáncer de piel en el futuro.
Cuidado de la piel
Además de no exponerse en el horario contraindicado, se recomienda usar protector solar de alto espectro; aplicarlo de forma uniforme en todo el cuerpo, incluyendo empeines, manos y cuello; y repetir la aplicación después de sumergirse al agua o periódicamente luego de colocarlo.
Actividad física y al aire libre
Aquellas personas que habitualmente realizan deportes y actividad física, deben tener en cuenta que, durante estos períodos, es preferible disminuir su práctica o suspenderlas. En caso de que sea necesario por distintas circunstancias, se aconseja realizarlas por la mañana temprano o a la tarde, después de las 19. En este caso, las personas deben hidratarse permanentemente, en lo posible con bebidas que posean sales.
Quienes realicen actividades en los horarios sugeridos, deben tener presente que es cuando más circula el mosquito Aedes aegypti, que transmite dengue y otras enfermedades. Por eso, también deben utilizar repelentes, colocándolo media hora después del protector solar.