Argentina Campeón del Mundo: Gonzalo Reyes recordó la final contra Francia en Qatar
En un viaje bastante improvisado, el periodista Gonzalo Reyes contó cómo vivió el Mundial de Fútbol 2022 en Qatar. Desde el sueño de cubrir el evento hasta ser el centro de atención en una pescadería llena de indios y pakistaníes.
Hace un año, la Selección Argentina de Fútbol ganaba la Copa de Fútbol de 2022 en Qatar. La tercera estrella en su historia.
Al igual que en cualquier película de Hollywood sobre deportes, Argentina se convirtió en campeón en el último momento posible, tras un agónico empate tres a tres (con dos goles de Messi y uno de Di María y un hat-trick de Mbappé) y una infartante definición de penales.
Gonzalo Reyes es periodista de los SRT y cubrió el Mundial. Con ganas, vocación y algo de improvisación, logró ser testigo de todos los partidos que jugó la Selección Argentina, incluida la final contra Francia en el Estadio Icónico de Lusail.
“Soy parte del 0,001% de la humanidad que ese día vio a Messi levantar la Copa del Mundo”, contó con orgullo para cba24n.
Con la misma edad que Lionel Messi, Gonzalo no vio a la Argentina Campeón del 78 ni la Selección del 86. “Tengo mucha suerte porque es el primer Mundial al que voy y Argentina sale campeón. Fue un pleno absoluto. Yo me considero una persona bastante pesimista y esto me rebatió, me desarticuló absolutamente”, se describió.
Caravana Qatar y el inicio del viaje
Gonzalo Reyes viajó a Qatar junto a Pedro Fraire, ambos, miembros fundadores de Caravana Qatar.
Caravana Qatar es un podcast del Multimedio SRT para cubrir el Mundial de Fútbol 2022. Fue producido por Aníbal Abt, Pedro Fraire, Ulises Hoyos Lozano, Gonzalo Reyes y Gregorio Tatián.
“El podcast de Caravana Qatar empezó en abril. Pedro, más o menos en mayo, empezó a tirar la idea. Primero como un chiste y después como, bueno, a ver si picaba alguien el anzuelo”, recordó.
A casi 6 meses del inicio del Mundial, con un contexto económico complejo e incierto, viajar a Qatar parecía una locura imposible. Pero terminó siendo una experiencia para toda la vida.
“Recién a finales de agosto fue que pudimos comprar el pasaje y ya fue como definitivo. Teníamos que ir sí o sí. Ahí medio que me cayó la ficha e incluso me agarró una especie de ataque de pánico”, comentó Reyes.
Con trabajo y dedicación, lograron conseguir las acreditaciones en octubre: “Esas acreditaciones eran oro puro porque fue también lo que nos permitió no solamente acceder a la práctica de las Selecciones y un montón de otros lugares dentro del Mundial también nos permitió estar en los siete partidos de la Selección”.
“A partir de ahí fue que nosotros dijimos que algo íbamos a poder hacer allá. Poder presentar algún material que valga la pena en Caravana Qatar”, agregó Gonzalo.
Padro y Gonzalo viajaron el domingo 13 de noviembre desde el Aeropuerto de Ezeiza hacia Dubai, Emiratos Árabes Unidos. Tras una breve estadía en el país árabe, el 16 de noviembre tomaron un vuelo de media hora hacia Doha, capital de Qatar.
Por la ventana del avión, ambos periodistas vieron varios estadios donde se iban a jugar los partidos del Mundial. “Nos volvimos locos”.
Empieza la aventura
Pedro y Gonzalo estuvieron alojados más de un mes en el barwa Barahat Al Janoub, un complejo de departamentos construidos específicamente para alojar a hinchas de todo el mundo.
“En la primer semana en el Mundial estaban todavía construyendo cosas, terminando de darle forma a los puestos comerciales. En ese momento teníamos cierta duda sobre si iba a ser un desastre o no, pero por suerte no lo fue”, rememoró.
Y agregó: “así como el viaje fue muy poco planificado y con todas esas dificultades, nuestra cobertura fue bastante low cost”.
Ambos periodistas salieron en la FM102.3 una hora por día como parte del programa Mirá Quien Habla. También, realizaron varias salidas para la TV Pública.
Al respecto, Gonzalo contó una de las peores experiencias, a parte de la derrota contra Arabia Saudita, que vivió en Qatar.
“En el día que me llamaron para hacer mi primera salida a la TV Pública, yo tenía mucho miedo, justamente, porque que me exigieran que hablara inglés con alguien y que eso me dejara en offside”, recordó.
Y continuó: “Justo en esos días tenía un inconveniente y mi paquete de datos de internet y roaming se iba a activar dos días después. Así que yo estaba en el primer día sin conectividad y tenía que llegar hasta un lugar a encontrarme con el productor”.
Sin internet y en un país totalmente ajeno, tenía que llegar a La Perla de Qatar. “Encima estaba una pierna lesionada porque venía de romperme los dos cruzados”, agregó.
Entre una series de edificios, todos idénticos, y con poco tiempo para llegar, Gonzalo se hizo entender con un guardia de seguridad que le “prestó” la clave de Wifi, ubicarse y llegar al lugar.
“Tenía miedo porque iba a salir para el programa de Sergio Goycochea, arquero histórico del Mundial 90, desde Qatar, para Argentina”, comentó.
Por suerte salió todo bien, pero el susto quedó. Incluso, después del Mundial, Gonzalo empezó a estudiar inglés.
La pescadería
“Una de las cosas más lindas que me pasaron fue un día que no sabía muy bien que podía hacer. Se me dio por pasar por un mercado y entré a una pescadería. Ahí sí se notaba algo de ciudad, más rústico”, relató Reyes.
En ese lugar bullicioso, los trabajadores, todos inmigrantes, iban y venían concentrados en sus tareas. Dentro de la pescadería, el periodista sacó la cámara para fotografiar a los trabajadores y los pescados, algunos nunca antes visto por él.
Con un poco de inglés y con señas, los trabajadores le preguntaron si era periodista y que estaba haciendo.
“Y cuando me preguntan de dónde era y dije que era argentino, se armó un bullicio”, afirmó.
En ese momento, los trabajadores, la mayoría indios y pakistaníes, comenzaron a hablar sobre Messi y como apoyaban a la Selección. “Yo justo había llevado la camiseta argentina en la mochila. Me la pidieron para ponérsela. Así que empezó una ronda de trabajadores de ahí de la pescadería, que empezaron a buscarla y a ponérsela. Y ahí empecé a tomarles fotos”, comentó.
Un trabajador en particular le mostró una fotografía en el celular, eran sus hijos, que vivían en la India, vistiendo la Celeste y Blanca. El hombre se puso la remera de Gonzalo para poder mandárselo a su familia.
“El hombre estaba viviendo en la sede Mundial, pero por lo que entendí no era una persona que tenido acceso, por una cuestión económica, a ir a ver los partidos. ¿Cómo se explica el fenómeno de fútbol? Estar acá, no tener un idioma en común y sin embargo, que se haya podido dar todo eso. Fue muy loco ser el centro de atención en ese momento y solamente porque era argentino”, reflexionó.
Cábalas en la final
Argentina contra Francia. 18 de diciembre de 2022. Estadio Icónico de Lusail, Qatar. Entre 88 966 espectadores estaba Gonzalo Reyes.
“El día de la Final lo viví realmente con muchos nervios pero también lo viví muy atravesado por la distancia. Yo estaba en el lugar de los hechos. Pero sentí un vacío muy grande y la necesidad de estar un rato con todo lo que estaba pasando acá”, manifestó Gonzalo.
Aunque no cambiaría la final por nada del mundo, el hincha de fútbol, más que periodista, extrañaba vivir la fiesta mundialista como se estaba viviendo en Argentina.
Como cábala, más obligatoria que voluntaria, Gonzalo se propuso a evitar el consumo de alcohol como cábala. La última cerveza la había tomado a principios del certamen en le Embajada argentina en Qatar y desde entonces conseguir alcohol en el país árabe era casi imposible. “Ya con Croacia ya dije: ‘che, venimos teniendo esta racha todo, pero no vengo tomando una gota de alcohol’”, comentó.
Del primer tiempo, Gonzalo recuerda que fue similar a la semifinal donde la Selección aplastó a Croacia 3 a 0. “Si vos te fijas, en el minuto 76, la hinchada argentina canta ”ole, ole". Así se vivía. Estaban paseando al último campeón del mundo. Estábamos jugando posiblemente la mejor final del mundo con dominio absoluto", definió.
Un gol de penal de Messi y otro remate de Di María, daban tranquilidad a la Selección.
Sin embargo, la fiesta argentina se vio interrumpida por un penal de Kylian Mbappé a los 80 minutos y otro gol un minuto después.
La cancha se inundó en un silencio abrumador. Internamente, Gonzalo se preguntó: “¿No vamos a terminar tranquilo este Mundial?”.
“Con Pedro hemos hablado que durante el Mundial se respiraba banca para la Selección, incluso en esos momentos donde cayó y se vio en riesgo la clasificación de cualquiera de las instancias. No se escuchaba critica, la puteada para algún jugador o un reclamo a Scaloni”, remarcó.
La agonía se extendió al tiempo suplementario donde Messi logró la diferencia pero 9 minutos después, un Mbappé intratable logró mantener la igualdad por penal.
Sobre el último gol de Messi, Gonzalo destacó que fuel que “peor relato tuvo”. “Nadie sabía si gritarlo o darlo por anulado. Pero al final, lo gritamos dos veces”, agregó.
La perspectiva televisiva con la experiencia en vivo fueron totalmente diferentes. Por ejemplo, la legendaria atajada del Dibu Martínez contra Kolo Muani en los últimos minutos de partidos no se vio tan épica desde las tribunas.
“Yo que estaba del otro lado no la veo tan fantástica. A parte por los nervios todo, yo me doy cuenta de la atajada del Dibu a la hora y media de terminado el partido. Recién ahí tengo señal y empiezo a ver en las redes lo que había atajado”, comentó.
En la tanda de penales, todo se volvió nebuloso para Gonzalo."Yo solamente tengo una imagen mía en la que estoy aferrado a dos estampitas: una de “San Diego” y una réplica de una figurita de Diego Maradona".
Con la misma fuerza que hizo en la tanda de penales contra Países Bajos, Gonzalo agarró las estampitas, bajó la cabeza y dijo: “se tiene que dar”.
Y pensó: “no quiero que ganemos porque yo estoy acá, quiero que ganemos porque hay un montón de gente que necesita ser feliz”.
Tras el penal de Gonzalo Montiel, el estadio no estalló en gritos y celebraciones. Gonzalo recuerda que se escuchó un silencio estridente, muchos hinchas argentinos se desplomaron. Cuando el estadio tomó conciencia de lo sucedido, los gritos no se hicieron esperar.
La fiesta fue total. Argentina fue feliz.