Boom de venta de joyas familiares para llegar a fin de mes

Las "joyas de la abuela" están en venta. Cada vez más personas venden joyas para poder pagar gastos diarios, comentó Jorgelina Gutiérrez de Jorgelina Joyas.

“Lamentablemente hoy es una realidad. Llegan con las joyas de la abuela, de la mamá o las joyas que les regalaron a los 15 años”, expresó en Radio Universidad.

Según Jorgelina, antes las personas solían vender las joyas por una cuestión de seguridad, no le gustaban tener objetos de gran valor en su hogares, o para pagar cosas muy puntuales.

“Algo está ocurriendo desde febrero es que fue muchísimo el incremento de consultas y de clientas que se acercaron aquí directamente a venderlas por un tema que necesitaban pagar tarjetas o comprar cosas a sus hijos”, afirmó.

Para la joyera, muchos clientes tienen “un gran sentimiento tener que desprenderse” de los objetos de valor.

Consejos

Jorgelina Gutiérrez explicó que actualmente solo compra joyas de oro para fundirlas. “No recibimos piedras porque es algo que no se está vendiendo”, aclaró.

El oro 18 kilates lo está comprando a unos 45 mil pesos aproximadamente. Generalmente, la joyera suele comprar anillos, pulseras, dijes e incluso cadenas rotas.

Para evitar estafas, la joyera aconsejó que todo el proceso de verificación, pesado y cotización se haga a la vista. “Nada de pruebas detrás del mostrador”, remarcó.

Para verificar la calidad del oro, los joyeros “raspan” un poco la joya para extraer algo de polvo del metal. Este polvo se mezcla con ácido fuertes. El oro al ser un metal noble no se verá afectado por la sustancia.

Tras realizar la verificación, se pesa la joya y se calcula la cotización.

Gutiérrez aclaró que es habitual que muchas familias creen que tiene una joya de gran valor pero terminan siendo de un oro de menos calidad o bañado en oro. Incluso, pasó con joyas certificadas por joyerías, expresó.

Posteriormente, la joya pasa a pruebas más rigurosas para verificar su autenticidad y se paga en efectivo.