“Hace 40 años que estamos acá y jamás nos pasó algo así”, comenzó diciendo Gustavo Álvarez, entre el asombro y un temor que aún perdura con el paso de los días.

Se trata de “el padre del corazón” de Alexa, la joven que quedó parapléjica tras el accidente ocurrido el 29 de octubre de 2022 en la ruta E-34, a la altura del paraje Niña Paula, y en el que falleció la docente Alejandra Bengoa.

“Si a algún miembro de mi familia o a mi les sucede algo, hago responsable a Oscar González y a la fiscal (Analía) Gallarato”, escribió el hombre vía redes sociales. 

La referencia, que confió al programa Mirá Quien Habla, de FM 102.3 y radio Universidad, es porque días pasados, su hermano detectó que "dos hombres prendieron fuego” a escasos metros de la casa familiar en la que la familia vive hace cuatro décadas, en la localidad de Nono.

“Justo ellos pudieron ver las llamas y salieron con toallas, y llamaron a la Policía para apagarlo”, confió.

Por este motivo, anticipó que realizó la denuncia y “le pedí garantías al ministro de Seguridad (Juan Pablo Quinteros)”, esperando “que sepan esclarecer este hecho prontamente”.

Álvarez sospecha que se trató de “un intento de amedrentamiento” mientras se eleva a juicio la causa en la que intentan que la propia Gallarato (que a su vez instruyó la causa) no sea la fiscal que lleve adelante.

Y concluyó: “Llegar al lugar en el que prendieron fuego no se puede hacer si no es por el río y pasando por distintos lugares”. De allí que vea cuestiones que exceden a lo natural o posible.