Condenaron al empleado municipal que amenazó al viceintendente Daniel Passerini
Carlos Fioramonti recibió una condena de dos de prisión en suspenso. El episodio ocurrió en julio del 2020 durante un conflicto gremial.
Este lunes, en la Cámara 12º del Crimen, condenaron al trabajador municipal Carlos Fioramonti por amenazar al viceintendente, e intendente electo de la ciudad de Córdoba, Daniel Passerini.
El hecho se dio vía Whastapp en el mes de julio del 2020. "Ayer recibí amenazas contra mi integridad y la vida de mi familia en mi teléfono personal. Lógicamente, anónimas. Como corresponde, realicé la denuncia ante la fiscalía de turno. Confío en la Justicia, que actuará encontrando a los responsables y aplicando todo el peso de la ley", había escrito en sus redes sociales en aquel entonces Passerini.
El viceintendente repudió este accionar y dijo que se trata de "prácticas violentas, totalmente repudiables, de un sector muy pequeño de nuestra sociedad". Criticó que las amenazas se realicen desde la "cobardía del anonimato".
La Cámara decidió condenar a Fioramonti a dos años de prisión en suspenso. Por su parte, la pareja del condenado, Marisa Quevedo, terminó absuelta.
Carlos Fioramonti y Marisa Quevedo, pareja y empleados municipales del área de Alumbrado Público, habían sido imputados por el delito de presuntas amenazas calificadas.
El fiscal Mariano Antuña es quien lleva adelante la acusación. En diálogo con un móvil de radio Universidad dijo que las amenazas se dieron en el marco de una “conflictiva gremial, la Municipalidad estaba reviendo algún tema de gasto, habían recortado algunas cosas y no iban a renovar algunos contratos”.
Miguel Juárez Villanueva, abogado de Fioramonti, afirmó que su defendido ya le confesó haber sido autor de las amenazas. “Él está con muchas ganas de pedirle disculpas al doctor Passerini”, remarcó.
Al respecto, el intendente electo afirmó que no aceptará las disculpas. “No acepto las disculpas del condenado. Creo que en la justicia de los hombres. A la hora de perdonar soy cristiano y el que perdona es Dios. Creo que ahora hay una sentencia que se tiene que cumplir. Cuando esa sentencia se cumpla seguramente podré aceptar las disculpas”, expresó.
“No solamente me amenazaban a mi sino también a mis hijos y a mi madre que hacía poco había fallecido”, remarcó.